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"SEMILLA"

SF N�. 38.

CUENTO DE CIENCIA FICCI�N ESCRITO POR ALFREDO JUILLET FRASCARA.

CARTAGENA , FEBRERO 1978

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CAP�TULOS DE LA OBRA

1. LOS SERES ACU�TICOS

2. LOS PLANETAS DEL SISTEMA SOLAR

3. EL PLANETA TIERRA

4. EL REGRESO A AQUATIC

5. JOS� FERN�NDEZ Y SU NOVIA

6. CAPTURADOS

7. LA HUIDA

8. RECAPTURADOS

9. EL JUICIO

10. EL DESTIERRO A ARACNIDA

11. UN DESCUBRIMIENTO

12. ANTONUM

13. BERDEMBLEM

14. CORNAPLESTUM

15. DURDEDOM

16. SEMILLA

EPILOGO

------------------------------------------------------ PROLOGO.

En la historia del mar hay muchos hechos que son de por s� prodigiosos.

Tenemos el caso de los seres que en �l habitan. Son numerosisimos y algunos muy bellos. Los hombres han bajado a las profundidades, habiendo vivido aventuras extraordinarias.

En la noche del recuerdo humano, fr�giles embarcaciones han cruzado su tersa superficie, tejiendo fr�giles destinos. Algunos fueron tragados por las olas. Son los amados del mar, quien los acuna en su sueno, a mil brazas de profundidad, entre fantasmales plantas e indiferentes escualos.

En la presente obra , magn�nimo lector, te entrego una rara historia, mezcla de amor y crueldad, tierra y agua, desesperanza y fe. Parte de ella transcurre en el mar, y espero que te agrade. El autor. Cartagena, Febrero de 1978.

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CAPITULO 1

LOS SERES ACU�TICOS.

- "Pueden ir."- Respondi� Gom Un.

- " Gracias, Se�or."- Dije yo, y le mir�. Sonre�a con un gesto complaciente. Le d� el toque en el brazo y me alej�, nadando despacio. Atraves� la suave red, y con movimientos acompasados, me dirig� a mi moto acu�tica.

Manej� con cuidado. Hab�a mucho tr�fico, y no deseaba que se me multara, por nada del mundo.

- "� Eh, Fdurg -El !. - me grit� alguien, que se me puso al lado izquierdo.

Era Fen - Dul, mi pariente y amigo. Le respond� : - " � Hola,, Fen - Dul, viejo Durgo !" (Perro acu�tico).

- � Vas a casa ?"-

- S�, muchacho. Vayamos."-

Manejamos con mayor rapidez, y pronto estuvimos en mi casa. Dejamos las motos acu�ticas ( motoferg) en la primera habitaci�n, y pasamos al sal�. Me enred� en las redes, y Fen Dul hizo lo propio, poco m�s all�. Encend� el sonorizador, y suave m�sica invadi� la habitaci�n.

- �Ir�s en la Expedici�n al Cosmos, con Ferg Ula ?"- Me pregunt� mi pariente.

- S�. Habl� con mi jefe hoy, y me ha dado la autorizaci�n."

- � Ea ! Iremos los tres , entonces."-

- �No va Ullam Dulan ?"- Inquir�.

- S�, pero no en la misma nave. Sabes que ella va en la Fergos Dos, mientras que nosotros iremos en la Fergos Uno."

- Espero que podr�s estar con ella durante el viaje."- Le desee.

- Y claro que estaremos, usando el transmigrador cada vez que podamos."

- Me alegro.

Escuchamos algo m�s de m�sica, y pronto lleg� mi novia, Fer Ula.

- � Hola, amor !"- Dijo, y con gr�cil giro, me abraz�, enred�ndose a mi lado.

- � Iremos juntos, me lo asegur� Gom Un !"- Dije, triunfante.

- � Viva !"- Se alegr� ella, y dio tres giros en el centro de la habitaci�n. SE apresur� a regresar a mi lado, riendo, y nos enzarzamos en una alegre conversaci�n.

Esa noche fuimos los cuatro- pues invitamos a la novia de Fen Dul- a bailar al " Burbujas 4.000"-

El local estaba atestado de gente y parec�a que todos fu�ramos de la misma familia. Las risas y las frases amables se entrecruzaban, y las burbujas de gas sub�an desde el piso y se juntaban en el techo metal pl�stico del local.

- � Me dan cosquillas !"- Re�a Ullam Dulan, cuando alguna burbuja rozaba su suave cutis.

Bebimos l�quidos dulces, y comimos jugosos frutos vegetales.

Abandonamos el establecimiento cuando la hora seis del d�a posterior llegaba. Dej� a mi novia en su casa - nos despedimos con un rom�ntico roce de mejillas- y me fui a casa despacio, saboreando mi feliz cansancio. Una semana despu�s, llegaba el d�a de nuestra partida.

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Nos reunimos en el gran sal�n, antes de abordar nuestras respectivas naves. El Gran Propulsor nos dirig�a la palabra, a nombre del gobierno Paleta.

- � Viejo pulpo !"- Ri� Ferg Ula, y se tom� de mi pierna derecha. Yo le sonre�.

El Gran Propulsor comenz� a hablar. Ocupaba una red dorada, y sus voz nos llegaba por los aquavoces.

" Hijos amados de Aquatic : deseos es del Gobierno el que os diga ciertas palabras antes de que os alej�is de nuestro glorioso, l�quido planeta. Escuchad, entonces, con paciencia.

"Catorce naves , las m�s capaces de nuestra actual tecnolog�a, os esperan. Os llevar�n hasta los cuatro puntos del cosmos, en parejas de naves. As� podr�is explorar m�s r�pidamente.

"No queremos llegar a la aberraci�n del control de la natalidad. Deseamos que todos nuestros hijos vivan. "Idos , hijos nuestros, y llevad con vosotros la linterna de la fe que hoy os damos, para que os ilumine en la senda oscura entre Galaxias. "� Y volved , amados, con la buena nueva : haber encontrado otro mundo para nuestra raza acu�tica !"

El Gran Propulsor se gano una cerrada ovaci�n, y con aleteo vigoroso y optimista, abordamos nuestras naves c�smicas. Poco despu�s el capit�n Gom Un nos dirigi� la palabra.

-" Tripulantes de la Fergos 1 : iniciaremos el periplo dentro de 36 horas. Como ya sab�is, llevamos en estado de hibernaci�n a 6.832 personas. No debemos nunca olvidar este hecho. pues un yerro aqu�, otro all�, y esos 6.832 seres no despertar�n ya nunca. "Con 20 tripulantes , adem�s del Cerebro Artificial de que la nave est� provista, ser� suficiente para llevar la nave hacia adonde hemos sido designados. No es, entonces, necesaria tanta tripulaci�n como la que aqu� est� reunida : 168. Por ello, he dispuesto la hibernaci�n escalonada durante el viaje. "As�, rotar�n Uds. y no se perder�n el goce de adquirir conocimientos , ni tampoco sufrir claustrofobia...Bien, ahora a ocupar vuestros puestos. Salud y buena suerte a todos."

Le respondimos con un "�Viva ! " un�nime, y nos fuimos a nuestros lugares pre destinados. Yo, feliz, me intern� por el laberinto de rampas y niveles, y qued� c�modamente instalado ante el Tablero de Coordenadas ZG, que deb�a atender. A mis lados, decenas de compa�eros hicieron lo propio. Nuestra labor era ver que no hubieran errores de parte del Cerebro Artificial, por alg�n dato dado equivocadamente.

- � Fdurg El !"-

La voz hab�a brotado de mi casco. Sintonic� la onda. Me llamaban del Sector Cerebro Artificial ( SCA) . Respond� " - Aqu� Fdurg El. Identif�cate."

- � Ja ja ! Por el Gran cefal�podo ! � Soy tu pariente, Fen Dul !"

- Aha ! Deb� suponerlo. � Qu� quieres ?"- Respond�, algo amoscado al no haberle reconocido de inmediato.

- Invitarte al Sector Dormitorios y Salas de Conocimientos almacenados. Sala 302- 2. Y dentro de tres minutos."

- "Est� bien."- Respond�, sac�ndome el casco. Ten�a tiempo de ir y volver siempre que no me demorara demasiado. Mi puesto estaba ubicado en la C�mara de Mandos Beta, y Fen Dul en el opuesto a Dormitorios y Sala de Conocimientos Almacenados. Llegar�a primero yo. Nad� con regular velocidad, y pude ver que la mayor�a no estaba en sus lugares de trabajo. Y casi no hab�a necesidad : faltaban m�s de 34 horas para nuestra partida. Cuando llegu� a la sala 305 - 2, la encontr� ocupada ya por Fen Dul.

- Me vine por el Circuito de emergencia."- Ri�, y d�ndome un top�n, agreg� "- � A que te cre�as que ibas a llegar primero ac� !"-

Re�, porque ten�a raz�n, y conoc�a mi manera de pensar... Nos servimos unos tragos de Mentecol, y jugamos ajetatic. Dos horas antes de nuestro despegue, me desped� de �l, y me fui a mi lugar, no sin antes pasar por la Secci�n C�maras de Hibernaci�n...

- � Oh ! No te vi venir."- Exclam� Ferg Ula, cuando roc� su mejilla.

- � Entretenida con tus plantas ! Falta poco para el desamarizaje. "- Le dije.

- � Por ello debo fijarme en que todo est� debidamente asegurado ! "- Reclam� ella, y la dej� en esos menesteres, ya que laboraba con otras diez personas. Al llegar a mi puesto verifiqu� las coordenadas a seguir, recibiendo respuestas r�pidas y exactas del Cerebro Artificial. Luego comenz� el conteo audible, y pens� en mis padres, en los t�neles de mis juegos infantiles, en las carreras de aquahipos...Todo quedar�a atr�s en unos instantes...3,2,1, 0 � Los indicadores comenzaron a funcionar, mientras mis ojos recorr�an el tablero, ansiosos . Cre� descubrir una anomal�a.

Teclee " " COMPROBACI�N CALCULO DE TRES SEGUNDOS ATR�S." Sobre la pantalla se mostr� la operaci�n, y me enfrasqu� en re calcularla con otro m�todo. Hab�a dos d�gitos de diferencia, por lo que apret� un bot�n rojo. Sab�a que, desde ese momento, seis otros compa�eros rastrear�an el error hasta encontrar su ra�z... Quince segundos m�s tarde, o� claramente en el tablero la operaci�n de ajuste. La ra�z del error del alimentador ZQB 7-. Le llegar�a una reprimenda al que hab�a hecho la programaci�n original. Cuatro horas despu�s, orbit�bamos el planeta Aquatic por d�cima vez. Fue entonces que comenzaron a hibernar al personal de tripulantes. Me vi en la lista n� 4. Es decir, a cuatro meses de la fecha del despegue de �rbita Aquatic... Con Ferg Ula, en nuestro per�odo de descanso, nos sentamos en la Secci�n de Mandos Alfa, Sector Central, Mirador Tres. Desde all� vimos pasar Aquatic bajo nuestros pies , y a la nave Estacionaria Varacoa, con sus luces y ventanillas. Hab�an dos o tres Transbordadores movi�ndose en rededor.

- � Gente feliz !"- Murmur� Ferg Ula.- " � Mira que venirse a divertir en �rbita ! "

Sonre�. Varacoa era una Estaci�n Orbital inmensa, que era a la vez lugar de vacaciones y Central de Comunicaciones. Dec�an que era cual una ciudad moderna. Y ahora la est�bamos viendo quedar atr�s, lentamente, y parec�a una gigantesca gema, dejando escapar reflejos de luz por sus muchas facetas, brillante contra el tel�n negro del espacio.

- � Bailemos !"- Propuse, y,nos fuimos nadando hasta la habitaci�n de Ferg Ula. Alli, tras cerrar la puerta, encendimos el Excitador de Ondas Sonoras, y danzamos en el sal�n recibidor, de 100 m3. , olvidados de Aquatic y de nuestros particulares destinos. M�s tarde recordar�amos esa ocasi�n, como preciosa perla del collar de la existencia... La rutina se posesion� de nosotros.Y no era de extra�arse ; a�n hasta la difusa visi�n de las estrellas se hace aburrida. Termina por cansar. No as� nuestros partidos de ajetuatic con Fern dul, ni las conversaciones amorosas con Ferg Ula. Cuando dejamos la �rbita estacionaria y comenzamos la gran par�bola que nos llevar�a fuera del Sistema Planetario Aquatic, sent� p�nico y despu�s supe que a la mayor�a le sucedi� lo mismo. Era extra�o : el haber estado orbitando el planeta, de alg�n modo, no nos hab�a hecho sentir que lo hab�amos abandonado. Record� por muchos per�odos su figura recort�ndose contra la negrura del cosmos: de un azul verdoso, all� donde las nubes numerosas ofrec�an un rasg�n, semejaba el rostro de la madre, de la esposa, del hogar. �Con nuestra nave, llena del l�quido en que nos mov�amos, nos fuimos algo tristes, como heridos por el rayo, como sintiendo ya la melancol�a de la distancia.

-- Me parece ser un pez dejando el huevo "- Musit� Ferg Ula.

- Me parece ser el caracol huyendo de la roca tan conocida."- Musit� yo, y la abrac� , mientras mir�bamos el borr�n de luz y amor que era Aquatic en el espacio... Dos d�as despu�s, dej�bamos atr�s a Codialtes, tercer planeta del Sistema Aquatic. Era un globo de tierras y lagos, con nieve en los polos. S�lo en los lagos ten�amos colonias, y se estaba tratando de acondicionar los polos para ser habitables.

- " Poblaci�n : 220 millones de aquaticanos. Auto abastecidos, gracias a las m�quinas agr�colas de la superficie, y a las minas." As� dec�a , en parte, el libro de Astrogaci�n , al referirse al Tercer Planeta. Los servo mecanismos se encargaban de la labores agr�colas y mineras. Estaban pocos miles de aquaticanos ocupados en dirigir las obras, desde sus c�pulas y trajes presurizados. Siete d�as despu�s, pas�bamos la �rbita del gigantesco Iombultes, cuarto y �ltimo planeta, en el cual exist�an pocas esperanzas de establecerse, por parte de nuestra raza, debido a su composici�n gaseosa, y a su gran fuerza gravitatoria. S�lo en un sat�lite exist�a una Base, que era un basti�n, una fortaleza que serv�a de atalaya, y su misi�n era interceptar cualquier nave que viniera del espacio exterior. Sonaron los timbres. Se escuch� la voz del capit�n Gom Un : - " Tripulantes : les habla su Capit�n. Estamos en el umbral de lo desconocido, pido que mediten en esto. Ya sea que tengamos �xito o no, en nuestra b�squeda de un nuevo planeta para nuestra raza, vamos a emprender el viaje m�s largo que se halla efectuado a la fecha por el cosmos. D�, digo el m�s largo, pues las dem�s naves no se alejar�n tanto del Sistema Aquatic como la Fergo 1. "Ya han sido hibernados todos menos 21 tripulantes. Tenemos la responsabilidad de llevar a cabo el primer salto espacio temporal , con la ayuda de nuestro Cerebro Artificial. "Dentro de tres horas iniciar� el conteo regresivo de 68 minutos, por lo que est�n alerta en sus lugares de seguridad. Buena suerte ! "

La Fergo n� 2 se puso a nuestro costado, apuntando en la misma direcci�n. Emprender�amos la " zambullida " en el mismo momento. Fen Dul me llam� por el video tel�fono.

- � Oye ! Llama a Ullam Dullam y des�ale suerte. Yo ya lo hice."-

- Bien, Fen, lo har� de inmediato."- Puls� el teclado y a los pocos instantes se iluminaba la pantalla, apareciendo el rostro conocido de Fen, quien dijo "- � Fdurg El, sinverg�enza ! Hace dos dias que no me llamas !"

- � Oh, si no lo hago para no darle celos a tu Fen, hermosa !"- Le dije riendo, y logr� hacerla sonre�r.

- � Por fin empezaremos a movernos, Durg ! Este salir arrastr�ndose lentamente del Sistema me atac� los nervios ! Pero espero que cambien los Reglamentos tras este viaje. Voy a mandar un largo informe ,bas�ndome en las conclusiones del Cerebro Artificial de mi nave. Y la palabra de un capit�n tendr� que pesar, ya lo ver�s."-

- Sobre todo si es una hermosa capit�n."- Dije yo.

- � Adulador ! Te agradezco me hallas llamado, iremos casi hasta el final del camino juntos. A ver si despu�s nos podemos ver en persona. � Adi�s !"-

- Adi�s, Capitana !"- Re�, viendo apagarse la pantalla.

Dej� los controles, y me fui a reunir con Ferg Ula. No estaba en la Secci�n cultivos Hidrop�nicos, pues su turno hab�a terminado, por lo que segu� nadando hasta los dormitorios. Puls� el sonar de su pieza, y ella me abri� la puerta.

- � Adelante, amor ! - Me invit�, y tras cerrar la puerta, nos dimos un abrazo. Ferg Ula dijo "- Vamos a iniciar pronto el Salto. �Estar�s de guardia ?"

- S�, aunque me habr�a gustado..."

- � Y por qu� no le pides un reemplazante a tu Jefe ?"

- No, pues no deseo excepciones. No querr�a darme comisiones de confianza, en el futuro."

- � Hazlo por m� !"- Me exigi� Ferg Ula, arguyendo que tendr�a miedo de estar sola all�, al darse el Salto.

Suspir�- Tom� el tel�fono visual, y me comuniqu� con el Capit�n Gom Un.

- � Capit�n Gom Un ? - Pregunt� innecesariamente, pues le estaba viendo por la pantalla.

- S�, Fdurg El, le atiendo."

- Quisiera saber si me permite dejar en manos del Cerebro Artificial mi puesto durante el Salto."

Sus ojos me escrutaron r�pidamente. Dijo "- � Qu� le pasa, Fdurg El ? Sabe que es imposible dejar sin cuidado el puesto en los Saltos Hiper Espaciales. No puedo ahora despertar a un hibernado para reemplazarle. Ahora, si est� Ud. enfermo..."

- No, no lo estoy. Es que ver�, mi novia Ferg Ula ..."

Hizo un gesto con la mano, diciendo "- � Ah, no ! D�gale que si le da miedo estar sin Ud., puede sentarse cerca, si quiere. Vea que le den un asiento magn�tico port�til en su secci�n. Y, Fdurg El, por favor, ' no me venga con estos problemas ahora, por favor !" Y cort� la comunicaci�n.

- �Viejo Chandum !"- (Chancho marino ) Grit� mi novia Ferg Ula, enfurru�ada-

- Bueno, si deseas estar a mi lado, ha dado su aquiesciencia."- Record�.

- � Es lo que har� !"- Sonri� Ferg Ula. Como faltaba tiempo a�n, conversamos y elucubramos planes para nuestro futuro.

Cuando lleg� el momento de dar el Salto, las sirenas de alarma ulularon por toda la nave. Los generadores positr�nicos iniciaron su accionar, formando el campo energ�tico equivalente a tres soles y medio. Pronto la nave se abalanzaba hacia adelante, torn�ndose todo muy borroso. A�n nuestro propios pensamientos se hicieron t�rbidos. �bamos por el canal de la exhalaci�n, en forma de nube vaporosa ... Sent� la mano de Ferg Ula tomar las m�as. Su silueta borrosa estaba a mi lado. Apret� levemente sus manos, para darle un �nimo que a m� me estaba faltando... Una luz amarilla se encendi� en mi tablero. Yo apret� una de las teclas, y la voz del Gran cerebro artificial habl� : " Cerebro Artificial 1 a Coordinador A 35 vector zqq 7 inicia trayectoria lbx 200"- De ah� en adelante, yo me val� de mi memoria para ir dando el pase a las acciones del super cerebro. Diecis�is horas dur� el viaje por el Reino Fantasmal; diecis�is horas estuve dispuesto a dar mis correcciones o aprobaciones.

Sonaron unas sirenas, y mi visi�n retorn� a la normalidad. Una voz reconoc�, clara y concisa , a trav�s de toda la nave : "- ' � Salto hiper espacial completado ! Personal de servicio podr� hacer abandono de sus funciones en diez minutos." Antes de diez minutos supimos que est�bamos en la ruta exacta, y que nuestra nave gemela, la Fergos 2, se hallaba a la vista. Me levant�, y con mi novia de la mano, nadamos hasta su camarote, en donde dormimos.

Al despertar, ocho horas despu�s, Ferg Ula dorm�a a�n en la red, dulcemente. Desayunamos huevos cocidos de Durgo, y trozos de chandum .

- � Como reyes !"- Se ri� Ferg Ula, besando mi mejilla.

- � Me haces feliz, preciosa !"- Le dije, emocionado de su cari�o.

Al d�a siguiente supimos que habr�a otro Salto Hiper Espacial de Correcci�n de Rumbo dentro de diez d�as. Como la labor era ya rutinaria, los per�odos de guardia se acortaron bastante, con lo que dispon�amos de mayor tiempo para nosotros. En la Secci�n Salas de Conocimiento, pudimos ver escenas del pasado de nuestra civilizaci�n, desde el aquatic de las grutas hasta el moderno aquatic sapiens. Tres d�as despu�s del Salto, nos casamos Ferg Ula y yo, con los veinte tripulantes presentes en el acto. Nos acompa�aron en la nadada circular, y hasta el capit�n sorbi� huevos de ehu, con lo que la alegr�a fue completa... Los siete d�as faltantes para el segundo salto espacial lo pasamos en la nave Fergos 2, con permiso especial. Dimos tres viajes en c�psulas auxiliares, sin alejarnos mucho de la nave, y era algo maravilloso verse suspendido en el cosmos, a bordo de tan peque�o artefacto. El Segundo Salto fue mucho m�s largo. Esto estaba previsto, y calculado. A�n as�, sali� a pedir de boca, como en los ensayos...

Cuando aparecimos por segunda vez en el espacio normal, la Fergos 2 no estaba a la vista. Y es que ellos hab�an dejado el hiper espacio antes que nosotros, pues su destino no era el nuestro. Deber�amos , de all� en adelante, arregl�rnoslas solos. Nuestro destino se alcanzar�a a velocidades sub luminosa, con los motores de termo ionizaci�n a toda marcha...aunque nosotros ya no tendr�amos que preocuparnos : la hibernaci�n nos estaba esperando. Nuestros reemplazantes ya estaban despiertos. Antes de irnos a las c�maras hibern�ticas, fuimos a mirar (con mi flamante esposa) el astro al cual nos dirig�amos. Debimos usar el telescopio. A�n as�, Ferg Ula exclam� : " - � Qu� peque�a es ! Amarilla...cual yema de huevo."

- Tienes raz�n. No es tan grande como Reflex, nuestra estrella. Me pregunto cu�ntos planetas tendr�."

- Quiz�s menos que nuestro Sistema- Acot� Ferg Ula.

- Deberemos esperar para saberlo con certeza."- Murmur� yo

Poco despu�s nos despedimos y fuimos introducidos en las celdas. Estas eran c�psulas acolchadas, que se cerraban herm�ticamente con una tapa de plastmetal trasl�cido.

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CAPITULO DOS

LOS PLANETAS DEL SISTEMA SOLAR.

Sent� el suave roce de unos labios sobre mi mejilla. Abr� los ojos y all� estaba Ferg Ula, sonri�ndome.

- Hola, mi amor."- Me dijo. - Hola , esposa !"- Respond�.

Estaba yo a�n tendido en la c�psula, pero con la tapa ya abierta. No sent� ning�n malestar. Dengo Llum, el encargado de la c�mara hibernadora se aproxim�, diciendo : "- Puedes levantarte, est�s en perfecto estado ya."

Nad� fuera de la c�psula, y le hice la pregunta de rigor "- � Cu�nto tiempo estuve en hibernaci�n ?"

- " Desde que te dormiste hasta hoy, ni un d�a menos,Fdurg El."- Sonri� Dengo Llum, y era que jam�s se le dec�a de inmediato a un post hibernado el ciclo de su hibernaci�n. Era la costumbre entre los cosmonautas, desde el inicio de los viajes, cuando el llegar de un planeta a otro del sistema Reflex llevaba meses. Ferg Ula me gui� de vuelta a nuestra c�mara.Apenas recordaba los d�as de nuestra vida en com�n...

- Despert� ayer. Me dijeron que ten�as constituci�n diferente, por ser var�n, lo que toma algo m�s de tiempo para reactivar el organismo."- Dijo Ferg Ula.

- Y t� te aprovechaste.- Dije.

- � C�mo , por qu� ?"- Quiso saber ella, intrigada.

- � Claro ! Aquel beso...me lo robaste."- Re� yo. Ella se enred� contra m�, y me di� otro, esta vez lleno de fuego. Luego fuimos a ver la estrella, que estaba visible ya a simple vista. En eso est�bamos, cuando son� un timbre, y luego se escuch� el siguiente mensaje por los altavoces:

" Comunicado 935 : Se han revitalizado ya a 200 tripulantes. A los reci�n en funciones el Capit�n env�a sus saludos, y les informa que estamos a 17 d�as de establecer contacto con el planeta m�s alejado de la estrella - meta. "Se est�n haciendo ensayos de gravedad, los que son obligatorios, comenzando con el primero a las 8:00 horas, el segundo a las 12:00 horas, el tercero a las 16:00 horas y el �ltimo a las 20:00 horas, con asistencia obligatoria para todos. "Desde la Fergos 2 se han recibido tres c�psulas mensajes, que indican que prosiguen rumbo a la estrella designada para ellos, habiendo recibido algunos da�os debido a meteoros. Fin de este mensaje."

Despu�s me inform� que el capit�n hab�a recibido ya 952 comunicados desde que la Fergos 1 hab�a iniciado el viaje, siendo la mayor�a provenientes de la Base. Dos semanas despu�s lleg�bamos a la �rbita del planeta m�s alejado de la estrella amarilla. Era una esfera seca, de rugosa superficie. Bajaron tres naves exploratorias ,de forma esf�rica, que se mov�an por anti gravedad, teniendo capacidad para 20 tripulantes. Gracias a que el metalplast se ilumina cuando recibe voltaje elevado, los lugares a observar quedaban asi brillantemente visibles. Se tomaron muestras. Hab�a hierro, molibdeno, cobre, pirita...gases congelados. Se levantaron planos del planeta, dejando en la superficie un radio faro , que servir�a para guiar a las posibles c�psula mensajes de la Fergos 2. El Octavo y S�ptimo planetas , bastante m�s grandes, eran unas masas de gases congelados, con atm�sferas turbulentas de gases en continua tempestad. Sus gravedades eran irresistibles sin los aparatos ingravitantes. El s�ptimo planeta era una curiosidad : pose�a un curioso anillo de rocas y polvo, que le daba un aspecto maravilloso. Las �rbitas de los anillos era diversa, y los colores de los trozos brillaban a diferentes espacios de tiempo. Era una joya gigantesca. Yo y mi esposa Fer Ula fuimos en una nave auxiliar al planeta sexto, en donde un viento enorme mov�a ingentes cantidades de gases.

- Terrible. No creo que podr�amos llegar a habitar en este planeta jam�s.". -- Musit� Ferg Ula.

- Tienes raz�n. La labor ser�a muy ardua. Y nuestra atm�sfera tendr�a que sacarse desde estos gases... a costa de grandes instalaciones !"-Afirm�.

El planeta Quinto ten�a nueve sat�lites y era una inmensa bola de gases en movimiento, similar al Sexto planeta, aunque mayor en di�metro. Pose�a un sat�lite con atm�sfera de metano, gas letal que erosionaba sus escasas monta�as, bajo un cielo de pesadilla.

Antes de llegar al Cuarto Planeta, coment�bamos la hermosura de los sat�lites del Quinto, algunos de los cuales ten�an cr�teres que les iluminaban con sus c�rdenos vomitaderos. De pronto, sonaron los timbres de alarma. Debimos ocupar nuestros puestos con rapidez.

.-� Atenci�n ! Les habla el capit�n. Una navecilla artificial est� siendo capturada ahora por las naves auxiliares, las n�meros 8 y 9."- Resonaron los altavoces.

Entre mis compa�eros cruzamos miradas de asombro.

"-Y debo informarles - Dijo Gom Un- ...que hace ya varias horas que estamos recibiendo ondas modulas de radio." "Se�ales que son emitidas por el Tercer o Cuarto planetas. O por ambos, por lo que nos hemos topado con seres inteligentes !"

- � O con los due�os del Sistema !"- Exclam� yo, aunque s�lo los que me rodeaban pod�an o�rme. Por ello, la voz del capit�n prosigui� impert�rrita : "- Estoy recibiendo informaci�n de las naves exploradoras. Un momento..."

En el rumor de las m�quinas que nos rodeaban, esperamos. Pens� en llamar a mi esposa, pero desist�. No sacar�a m�s que ponerla m�s nerviosa. Veinte minutos despu�s, el capit�n dijo, por los altavoces : " � Atenci�n, tripulantes ! el objeto artificial era un rudimentario aparato de mediciones planetarias. Su transmisor era de ondas radiales. Estas han sido detenidas al capturarse el artificio. " Por tanto, en estos momentos la raza que lo construy� ya sabe que algo le ha pasado. Esperamos que no piensen que han sido extra�os al sistema planetario. Confiamos en que crean que ha sido un meteoro, ya que no ten�a deflectores. "Los mantendr� informado de novedades, por intermedio del Diario de a bordo. Eso es todo !"

Una gran conmoci�n se apoder� de todos nosotros. Quer�amos saber c�mo eran , cu�l su origen, todo sobre los seres inteligentes reci�n captados. El capit�n design� a varios cient�ficos en la tarea de analizar las se�ales. Llegamos al planeta Cuarto, y a�n los cient�ficos no se pon�an de acuerdo, aunque el Cerebro Artificial ya nos hab�a desenredado algo el problema : eran varios idiomas y no uno solo. Aquello abr�a campo para otras especulaciones : � era una sola raza, o varias ? � Ser�a una la nativa, y las otras de otras galaxias ? Descubrimos a varias naves circunvalando el Cuarto Planeta. Como las anteriores eran peque�as y mandaban se�ales al Tercer planeta, de lo que pod�an observar desde sus �rbitas.

- Probablemente son la avanzadilla. Se ve que no existen colonias. "- Dijo Fen Dul.

Fui en una de las esferas auxiliares a capturar un peque�o sat�lite, que posteriormente fue desarmado. Era de aleaciones extra�as, pero comprensibles. La energ�a proven�a de c�lulas fotoel�ctricas, nada muy evolucionado. Pero todo claramente construido con l�gica. Una l�gica cruda, sin duda.

- � Y miren esa insignia ! - Dijo Gom Un, a los all� reunidos - " Un semi c�rculo con una barra en la parte posterior, y una barra con otra cruzada, en el extremo ! Y esos grafismos, dos iguales, sin duda, parte de un alfabeto."

- Quiz�s son las siglas del tercer planeta.!- Acot� yo.

- No lo creo. Se han hallado otras insignias en los dem�s sat�lites.!- Sigui� opinando el capit�n Gom Un.

- � Es que han encontrado Uds. otras insignias en los otros sat�lites ?"- Me maravill� yo.

Gom Un dijo "- Si, la otra lleva una insignia rectangular, y las letras son diferentes , aunque la segunda y cuarta, una sigla grande. Las aleaciones no son las mismas."

Un zumbido nos lleg� desde lejos. Proven�a del tablero de comunicaciones, de la sala en que nos hall�bamos.Atendi� Fen Dul, y tras un par de segundos, dijo "- Es para Ud. , Capit�n Gom Un."

Gom Un mantuvo una conversaci�n por el inter comunicador, y luego nos dijo "- Han encontrado se�ales de vida extinta en el Cuarto planeta." - � Provenientes del Tercer planeta ?"- Inquir� yo.

- No sabemos nada a�n."- Contest� Gom Un, secamente.

Bajamos en varias esferas de exploraci�n al planeta, mientras la Fergos 1 quedaba en �rbita estacionaria, oculta por la masa planetaria a los posibles visores del Tercer planeta. La �rida superficie no ten�a gota de agua. algo como escarcha cubr�a los polos, pero de escasa densidad.

- � Otro polvoriento planeta !"- Musit� Ferg Ula.

- Es la t�nica, hasta ahora."- Gru�� Fen Dul.

- Paciencia. Puede haber agua bajo la superficie.- Dijo Gomo On.

- Esperanzas...es lo mejor de la vida."- Re� yo.

Tomamos contacto con la superficie poco despu�s. Y salimos fuera de la nave, enfundados, naturalmente, en los trajes espaciales. Los visores de los trajes nos mostraban sin deformar el contorno : desolaci�n, polvo, muerte. La llanura ululaba , pues el viento arrastraba polvo rojizo, que chocaba contra nuestros voluminosos trajes. Si no hubiera sido por los sistemas anti gravitatorios con los que estaban provistos los trajes, habr�an pesado una enormidad. Gracias a los sistemas anti G., flot�bamos sobre la superficie a una altura de un metro, regulando direcci�n y velocidad con los controles que el traje llevaba al cinto. Unas banderolas rojas nos fueron guiando hasta el lugar en que se hallaban los arque�logos trabajando. El lugar era una hondonada, cercana a un peque�o monte. Servo mecanismos se encargaban de absorber el polvo y piedras, acumulados sobre las ruinas, las que aparec�an a la vista ya en una superficie de unos 80 metros cuadrados. Se notaban varias construcciones bajas, de formas circulares. Un edificio de unos 8 metros de alto y 20 de circunferencia era el que acaparaba al mayor n�mero de investigadores. Las murallas presentaban incisiones. Contaban lejanos hechos,que aparec�an a nuestros ojos, con la pesadumbre de siglos. Se ve�an siluetas de plantas y construcciones, aunque no se pod�a estar seguro. El material empleado era tierra cocida, y vidriada, aunque ya sus originales superficies duras no exist�an , en su mayor parte.

- Deberemos esperar para saber lo que significan estos jerogl�ficos."- Me dijo Fen Dul. - " Evidentemente tiene muchos siglos de abandono."

Horas despu�s, y ya de regreso en la Fergos 1, se llev� a efecto un reuni�n general, en donde el capit�n Gom Un dijo "- Los planetas 4� al 9� son inhabitables. Eso est� fuera de discusi�n. Proseguiremos los trabajos arqueol�gicos en este planeta, pero nuestra misi�n es m�s urgente, por lo que dejar� en �rbita la mitad de las naves exploratorias, y cuantos voluntarios quieran quedarse hasta que regrese en cuanto exploremos el Tercer planeta. "Recibir� solicitudes en mi despacho, de todos aquellos que deseen quedarse hasta nuestro regreso. Se entender� que los que no lo hagan, seguir�n en la nave."

Fen Dul y 180 m�s se quedaron.

- Deseo explorar estos parajes.- Me explic� Fen, en una conversaci�n en mi camarote.- Quiero aprender de este planeta todo lo posible. Quiero ser un especialista, un tipo sabelotodo, en trat�ndose de esta esfera. � Y ya sabes que tiene dos sat�lites naturales muy curiosos ?"

-- S�,". Dije, aparentando inter�s.

- Pues bien, pienso explorarlos palmo a palmo. Me llevar� una nave, voluntarios y cuantos servo mecanismos pueda. Tengo ya autorizaci�n oficial."

- � congratulaciones !"- Sonre�, mientras mi esposa agregaba " - � Ser�s un perito a nuestro regreso ! Brindemos por ello."

Diecis�is d�as despu�s proseguimos viaje. Se cubri� la nave con una capa de energ�a trasl�cida desenfocada, para hacerla poco detectable. Tambi�n se crearon siluetas gemelas cambiantes, a fin de perturbar cualquier sistema de detecci�n de masas que los del Tercer planeta pudieran tener .

- Agua. Me dijeron que el informe del Cerebro Artificial indica que hay agua, mucha agua en el Tercer planeta."- Dijo Ferg Ula, aquella noche.

- � Merced del aliento! � Es fabuloso !"- Respond�, suspirando aliviado.

Pero el rostro de Ferg Ula segu�a grave, al proseguir "- No es tan hermoso, porque ya est�n all� esos seres inteligentes. "

- " Lo que indica que el agua engendra la inteligencia."- Afirm� a mi amada.

Sab�a que nuestra experiencia era poca : primera vez que se sal�a lejos del sistema Reflex .

- Me lo dijo Filla Durg, asistenta del 5� Cuadrator. No lo han anunciado a�n, pero se sabr� ma�ana, pues el capit�n est� puliendo las frases, como siempre."-

- Es muy meticuloso."- Re� yo.

- S�. Y se sabe tambi�n que los habitantes del Tercer Mundo se llaman a s� mismos terrestres !"

- � Terrestres ? - Inquir�, asustado. Ella me tom� de una mano, musitando "- Lo has comprendido, pues ellos viven en la superficie de la tierra, respiran aire directamente !"

Era algo terrible ! - �Y su apariencia ? - Quise saber yo. - �Son parecidos a nosotros ?"

- Se han estado recibiendo se�ales . El Cerebro Artificial ha descubierto que hay dos tipos : una es para radiar sonidos, y otra conforma se�ales visuales, cuadros en secuencia . "

Al d�a siguiente el capit�n mostr� las primeras se�ales descodificadas, en donde vimos a seres que se mov�an por la parte seca , penosamente, soportando el peso del cuerpo en sus extremidades inferiores, dejando colgar a los lados las superiores... El capit�n comenz� a hablar : "- Es como ver a uno de nosotros caminando por la superficie del Cuarto planeta sin ahogarse. No conocen la anti gravedad, Usan veh�culos a�reos y terrestres , pero sus sistemas de propulsi�n son la rueda, la h�lice y el sistema acci�n - reacci�n. Est�n atrasados, tecnol�gicamente, respecto a nosotros. Pero conocen la fisi�n del �tomo. Miren Uds. la pavorosa explosi�n. Se trata de una explosi�n de ensayo. Han ido perfeccionando esa arma desde que la dejaron caer sobre dos ciudades, al guerrear entre ellos !"

- � Asesinos !"- Musit� alguien cerca m�o.

- " Y las visiones son de violencia. Es un planeta con seres violentos, no ser�amos bienvenidos, de aterrizar en cualquiera de sus ciudades. "

Se mostraban grandes conglomeraciones de construcciones, todas ellas sobre la superficie. Se ve�an nubes , por entre los cuales viajaban veh�culos fusiformes dotados de alas y propulsados por h�lices o por el sistema de reacci�n. � Y las gentes ! Todas ataviadas con ropajes, que les colgaban de sus cuerpos, aumentando a�n m�s su peso !

- Pueden aqu� ver varias naves acu�ticas.- Prosigui� la voz del capit�n. - " Y s�lo rozan la superficie . Hay otras, que se hunden en el agua, conservando a sus tripulantes en seco, por dentro de las mismas. Estos veh�culos son, por lo muy general, de tipo militar."

Pens� que , en un planeta con muchos gobiernos, deb�an haber muchas suspicacias y temores, y por lo tanto, muchos ej�rcitos...

_ Escuchar�n ahora las im�genes con sonido" Y fue extra�o lo que sigui�. Pues las voces eran muy similares, en tono, a las muestras. Solo que el idioma era distinto.

� Y la m�sica ! Era por completo diferente a la nuestra. Ten�a una cualidad disonante, que entorpec�a el libre desarrollo de las ideas. Les agregaba sentimiento. Y era un sentimiento de desespero, de angustia quiz�s. Pens� que aquellos seres no viv�an felices. Que sus d�as pasaban entre la zozobra y el dolor. Sus cuerpos... Cualquier dolencia ser�a a�n m�s terrible de llevar, al estar tan apegado su cuerpo a la fuerza de la gravedad. � Todo su cuerpo reca�a en l�nea recta sobre sus pies ! Por acostumbrados que estuvieran, no creo que dejaran de sentir la presi�n sobre cada uno de sus miembros. Vimos que dorm�an sobre superficies blandas. Al menos, a la hora del descanso, podr�an reponerse y librarse de la esclavitud gravitatoria.

Se mostr� en pantalla el cuerpo de un ser del tercer planeta en detalle. Su rostro mostraba ojos de un tama�o menor al nuestro, y con una forma esf�rica. Sus narices eran delgadas, con peque�os orificios para recibir el aire...Y no pose�an agallas, ni siquiera internamente. Sus manos y pies eran diferentes. Las manos no ten�an diafragmas , y sus pies eran rudos, firmes, de dedos incapaces de trabajos manuales.

Internamente, difer�an bastante. � S�lo un coraz�n simple ! Y hab�an diferencias entre macho y hembra. La narraci�n segu�a, con varios cient�ficos dando sus opiniones y un resumen general a cargo del C. A. Las conversaciones se hicieron generales, a todo nivel y por toda la nave. Se hab�an despertado a m�s hibernados, y hab�an m�s de 580 aquaticanos en funciones...20 menos que el m�ximo. Pero era muy entretenido asistir a las charlas y foros, ya que los temas eran variados e interesantes. Ferg Ula y yo pas�bamos nuestro tiempo libre - que era el que m�s abundaba - en dichas charlas...Al final de cada ciclo de ellas, se tomaban ex�menes, lo que se traduc�a en diplomas para los aprobados.

Servir�an a nuestro regreso a Aquatic. Se podr�a servir de Instructor, all�, para los futuros colonizadores. Llegamos al tercer planeta, llamado Tierra, con el mayor sigilo. Cre�amos haber burlado toda vigilancia, cuando nos sorprendi� un nav�o a�reo colando sobre el mar, a unos tres mil metros de altura. Era fusiforme, de color azul. Llevaba la insignia rectangular, con l�neas blancas y rojas, y en un cuadrado de la misma varias figuras de cinco puntas. Sobre los costados del veh�culo se le�an " U.S.A." y " U.S.N.F"- Le vimos con perfecci�n, a trav�s de los telescopios. Y enviamos una onda zigzagueante disgregadora en su direcci�n. Se disolvi� como el barro al contacto de una corriente. Respir� tranquilizado. Su tecnolog�a no representar�a peligro para nuestra nave...

= Sumergirse ! - Dijo el Capit�n Gom Un, y la nave se desliz� bajo el agua cual si fuera un pez... Todos est�bamos fascinados. � El agua, al fin, azul y amigable ! El oc�ano en el cual nos sumerg�amos era llamado Pac�fico, seg�n supimos, por la raza �rida...� Era el mayor!

- � Se podr�a traer ac� a todo el excedente de poblaci�n de Aquatic y a�n sobrar�a espacio !"- Re�a Ferg Ula, feliz "- � Y el agua parece ser la misma ! Es asombroso. Aun no hemos hecho experimentos, pero creo que todas las plantas y peces de Hidrop�nicos podr�n vivir aqu�.- En medio del oc�ano, Gom Un detuvo el andar de la fergos 1 y comenz� a dar �rdenes.

- La totalidad de las naves auxiliares disponibles saldr�n de inmediato a patrullar un �rea de doscientos kil�metros cuadrados. Los servo mecanismos saldr�n de inmediato a establecer la primera colonia de Aquatic. Se necesitar�n voluntarios y espero que no ser� necesario que me ponga a hacer listas. Para coordinar esto, pasen por la Sala del C.A. "Dos partidas de caza saldr�n apenas est�n organizados,. Los cazadores solitarios se servir�n llevar Ubicadores con sus implementos. Se despertar�n a los Hibernados a raz�n de uno cada tres d�as. Confiamos en poder ubicarlos en las Salas Externas. "Como ven, hay trabajo de sobra. pero hay entretenci�n en ello. � Constru�mos para el futuro ! Eso es todo ",

Febril actividad por doquier, y el deseo de salir de la nave se not� desde ese momento. Yo y Ferg Ula nos inscribimos para la construcci�n de la Colonia. Debido a la profundidad , no estaba tan luminoso como estaba acostumbrado en Aquatic, pero los ecos producidos por el Difusor Central nos llegaba claramente, haciendo as� llegar las im�genes al rebotar sus ondas contra los objetos.

- " Es una delicia el estar fuera de la nave "- Me dijo Ferg Ula- " No sentir los muros tan cercanos, aprision�ndonos... y poder nadar r�pido, lejos, en c�rculo , subir y bajar ...!" Estuve en todo de acuerdo con ella. Era as�, era la libertad de los espacios amplios. A dos semanas de llegados, ten�amos dispuesto ya 600 metros cuadrados de construcciones de metal plast.Los servo mecanismos , no necesitan descanso, hab�an efectuado la labor pesada. Nosotros, los aquaticanos, hab�amos ordenado y pulido los detalles, adem�s de guiar a las m�quinas. Como es l�gico, los edificios, que eran siete, estaban unidos por conductos de naves urbanas, para aquellos que deseaban rapidez. Sembramos las plantas tra�das en el Fergos 1 para este prop�sito. Pronto empezaron a llegar peces y eran m�s belicosos que los nuestros. Debimos eliminar a algunos , pues pertenec�an a especies muy voraces, de cerebros rudimentarios.

Ninguna nave cruzaba nuestra vecindad, excepto las exploradoras nuestras. Eso significaba que el lugar elegido permanec�a ignorado por la raza de los terrestres.

La c�pula de energ�a, que era extensible a voluntad hasta el infinito, hac�a inexpugnable nuestra colonia. A Ferg Ula y a m� se nos asign� un bonito departamento en el edificio 1, que llamamos Albito. Desde all� pod�amos ver el verdor de parques y hasta el Fergos 1, que reposaba en un lecho de arena. Los coches que corr�an por los trasl�cidos t�neles de traslado brillaban como graciosos peces plateados. A veces viaj�bamos tambi�n en ellos, viendo pasar los prados y edificios iluminados. Era algo doblemente hermoso, pues era el producto de nuestro trabajo en armon�a con la naturaleza. Seis meses despu�s, la totalidad de los embarcados en la Fergos 1 estaban trabajando en la colonia. Los siete mil cient�ficos y t�cnicos estaban encantados con el entorno en que laboraban.

Al a�o de estar all� en el fondo del Oc�ano Pac�fico, el capit�n decidi� dejar a la colonia por su cuenta, y partir en la Fergos 1 a terminar la exploraci�n del Sistema Solar, as� llamado por los terrestres de la superficie. Fuimos elegidos para ir con �l, siendo el total a partir de mil individuos. El resto se quedar�a en la Colonia Terrestre n� 1, pues el trabajo as� lo requer�a. Se hab�a alcanzado a tener una ciudad submarina de seis kil�metros cuadrados. Setecientos edificios se levantaban ya, entre hermosos prados y jardines. Miles de metros de conductos entre edificios un�an los diversos puntos de la ciudad, cohesion�ndola. Las obras musicales y teatrales proliferaban en las salas de exposiciones. hab�a ya un acuario con especies terrestres y aquaticanas, adem�s de un zool�gico con especies con especies de respiraci�n seca. Los monos eran los m�s interesantes, llamados por los terrestres sus "primos lejanos ", aunque a nuestros cient�ficos les parec�a una aberraci�n decir tal cosa, ya que los hombres y los monos no proven�an de un tronco com�n.

Dejamos el oc�ano a cinco mil kil�metros m�s al norte de nuestra colonia, saliendo al espacio a m�xima velocidad. �nico medio de burlar la vigilancia de Estados Unidos. Ya en viaje por el espacio , nos dispon�amos a tomarnos un descanso, cuando sonaron los timbres de alarma.

- � Reforzar el campo repulsor !". - Orden� el Capit�n Gom Un.

Poco despu�s, se daba por terminada la alarma, habi�ndose identificado la nave, que proven�a de la Luna, y era de las nuestras. Se le di� acceso. Tra�a noticias de la colonia en Marte.En resumen, todo se desarrollaba normalmente. Se hab�an construido dos peque�as ciudades en los polos, y el agua se obten�a del escaso caudal sacado derritiendo nieve superficial, y de pozos subterr�neos. El informe acerca de la ciudad marciana era extenso, y aqu� ofrezco un resumen de �l.

INFORME DE LA COMISI�N FERGOS 1 ACERCA DE LA CIUDAD OMGUMB, SITA EN EL PLANETA CUARTO DEL SISTEMA SOLAR, LLAMADO MARTE. " Los habitantes de Marte ancestral eran humanoides inteligentes, y su historia fue grabada en muros de sus construcciones de piedra. Era un pueblo agricultor por excelencia, disponiendo de un animal de cuatro patas para arar el suelo. La ciudad Omgumb era la mayor de este sector, y los utensilios encontrados por el equipo de arque�logos corresponden a fabricantes de cacharros de greda. Los colores usados en la decoraci�n de muros era obtenido de tierras de colores, siendo la m�s corriente la de �xido f�rrico.

" La edad calculada para los restos corresponde a seis millones de a�os.No se han encontrado restos de ciudades mayores, si exceptuamos algunas construcciones solitarias, una de las cuales posee una pir�mide, un castillo y una imagen del rostro de la antigua raza marciana.


"La opini�n de los t�cnicos es que se extinguieron al faltarles el agua... Los pozos secos si que son abundantes, y muestran el deseo desesperado de hallar el l�quido. "En relaci�n con la fauna marciana actual, es inexistente. no hay tampoco insectos. S�lo sobreviven tres especis de bacterias inofensivas, en los polos."

El informe fue enviado por onda sub espacial hacia Aquatic.

El nav�o prosigui� viaje al segundo planeta, llamado Venus, llegando ocho semanas despu�s. Baj� en una esfera hasta su superficie, y deambul� enfundado en un traje espacial. Afuera, un infierno de 700� C , y dentro, unos c�modos 16� C...

Nadie podr�a permanecer en Venus sin quemarse. Una colonia all� requerir�a muchos esfuerzos. Cualquier falla, y el infierno se desatar�a... Llevamos muestras de metales y gases a la Fergos 1, y despegamos de la �rbita estacionaria a las tres semanas de llegados...

Mercurio, el primer planeta del Sistema Solar, nos di� una ardiente bienvenida. Su cielo semejaba estar envuelto en llamas. El Sol era un horno a nuestros ojos...

Las muestras y experimentos fueron llevados a cabo por servo mecanismos, adem�s de una veintena de esforzados ge�logos. Ferg Ula y yo preferimos pasar esos d�as bailando en nuestras habitaciones...

El Capit�n di� orden de regresar a la Tierra, una vez que los equipos dijeron saber lo esencial de Mercurio, planeta del que no sacar�amos provecho por mientras el Sol estuviera en su actual fase .

En �rbita terrestre y antes de bajar al Oc�ano Pac�fico, nos encontramos con una Estaci�n Orbital del pa�s llamado Rusia. Mis simpat�as por los terrestres eran escasas. Era una raza belicosa. Pero la variedad rusa parec�a serlo menos, mirando en su historia. No hab�an dejado caer ni una sola bomba at�mica sobre las cabezas de sus enemigos...

Dentro de la esmirriada Estaci�n Orbital , un par de rusos estaba tratando de establecer una marca de permanencia. Anclamos la Salyut VIII a la Fergos 1, y bajamos al Oc�ano...

Debimos desintegrar siete misiles de Estados Unidos antes de hundirnos en el Oc�ano, y seguimos luego un curso err�tico , a baja velocidad. No quer�a el capit�n Gom Un que la Fergos fuera rastreada...

Ya en la colonia Aquaticana n� 1 , sacamos a la pareja de rusos desde su nave y los dejamos en una sala del zool�gico. Y observamos sus reacciones. El ver a su nave Salyut reposando en el pulido piso de metal plast, y a nosotros tras los muros trasl�cidos, pareci� impactarles bastante. Sus voces nos llegaban debidamente traducidas , por ling�istas de la expedici�n.No se permit�a al p�blico ser visto, para no molestar a los terrestres, quienes son hermanos en el intelecto.

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CAPITULO TRES

EL PLANETA TIERRA.

Mi nombre es H�rcules Carmond, ciudadano de la Uni�n. Tengo actualmente 33 a�os, y me he empe�ado en escribir mi historia. Estoy acostumbrado a escribir en mi Diario de Vida, y en el fondo esta historia esta sacada de all�. No creo tener la capacidad literaria de Shakespeare pero creo sobrepasar al aburrido de Rousseau...

He decidido comenzar mi relato desde cuando las cosas empezaron a ponerse extra�as... Pero debo hablar algo de m�, decir , por ejemplo, que estudi� en la Universidad de La Rue, recibi�ndome en la menci�n Biolog�a, pero...eso ser�a mentir. No pas� de la Ense�anza Media, y ni siquiera pude terminar, pues me enamor� de Digna Drulliend.

Cuando me cas� con ella, trabajaba yo en una f�brica de conservas, pero ella me hizo ver cu�n hermoso es el mar, y abandonando ese trabajo me hice pescador... Un d�a hall� una pulsera dorada en la red, y la llev�, en la tarde , a una tienda de antig�edades en el poblado, y su due�o abri� mucho los ojos al verla, preguntando :"-� De ad�nde sacaste esto, H�rcules ? � Es oro puro ! De antigua data, quiz�s del tiempo de Hern�n Cort�s."-

Me dio $45.000 por aquello, y entonces despert� con ello mi ambici�n, por lo que regres� al lugar, ech� la red, y extraje m�s objetos de oro, que comerci� con los joyeros de la regi�n, obteniendo por ello bastante dinero. Ese fue el inicio de mis nuevas empresas: localizaci�n y venta de objetos antiguos sumergidos...que muchas veces no se lograban ubicar, dado que cada empleador tra�a su propio mapa.

Un d�a apareci� uno que deseaba ir a la Isla de Pascua, en medio del Oc�ano Pac�fico. Digna estaba tan entusiasmada que deb� integrarla en la Expedici�n. Emprendimos el viaje en Septiembre de 1978 , y en Octubre ya pod�amos decir que nos faltaba poco para llegar, s�lo que se nos ech� encima un condenado hurac�n, que nos desvi� de la ruta. Cuando amain� el mal tiempo, nuestros c�lculos dec�an que hab�amos derivado a 150 kil�metros al oeste de la isla.

- � Llegaremos como sea !"- Respond� al contratante, Chen Lin, un coreano , que viajaba con su esposa, Liu Shen Ho.

Echamos la red, ya que estaba corto de v�veres, y sacamos muchos peces, que fueron a parar a la sart�n , de la cual sal�an dorados y crujientes rumbo al plato... De pronto, Chen Lin grit�, desde el sill�n en que iba sentado a popa :"- � Hombres en el mar !"

A lo lejos, se ve�an dos siluetas encaramadas a un tronco de madera, haci�ndonos se�ales con algunos harapos. Maniobramos la lancha hasta llegar a su lado. Los dos hombres subieron con rapidez al nav�o y se sentaron a proa. � Eran dos gorilas !

- � Capit�n ! Son dos grandes monos !"- Gritaba Chen Lin.-" � Esto ser presagio de mal aguero ! � Tragedia aguardarnos !"

Tras alimentarlos con algunas manzanas, los monos se quedaron sentados pac�ficamente, entreteni�ndose en despulgarse... Estaba yo luego revisando los motores, cuando Chen Lin apareci� frente a m�, gritando "- � Capit�n, llegar p�jaros con ojos en cola !" Corr� hacia arriba, viendo primeramente a los dos simios dormir a proa, y a estribor los seis benditos p�jaros.

- � Son pavos reales !- Digna me inform� a gritos .- "' � Qu� lindos son !"

As� fue como nuestra nave parec�a empezar a ser una nueva Arca de No�... Me fui a acostar, meditabundo. - Monos muy buenos comedores de manzanas !"- Se quej� el cocinero, Alejandro Carcuro , al d�a siguiente.

- Nunca tanto- Re� yo.

- � comer como cuatro de nosotros ! Mejor hallar isla pronto, o tener que comernos los p�jaros !"- Dijo el chino.

Digna le mir� como a una serpiente pit�n. Yo tos�, nervioso, diciendo "- Estamos ya a dos d�as de llegar a la isla de Rapa Nui. Pronto podremos comprar alimentos y dejar a los animales en la isla."

Los gorilas, al llegar el mediod�a, se agitaron inquietos. Con ayuda de Chen Lin puse un toldo hecho con trozos de velas en desuso, poniendo algunas manzanas frente a los grandes simios. Pronto los dos gorilas estaban echados beat�ficamente bajo la sombra as� proyectada... Al atardecer, Digna puso algunos discos en su gram�fono, y de inmediato los monos se pusieron a bailar ! Digna re�a, divertida.

Tras alg�n rato de estos bailes, los monos se cansaron, ech�ndose bajo el toldo nuevamente.Fue entonces cuando Chen Lin fue a darles de beber. - � Ay, capit�n , auxilio !"- Dijo, cuando el gorila macho le atrap�. El gorila le hab�a tomado con sus peludos y fornidos brazos, sent�ndose con �l a beber. La gorila le pellizc� el brazo, gru��ndole.

- � Qu�dese tranquilo ! � As� , quiz�s , no le har�n nada !"- Grit� yo, mientras Digna me preguntaba : -" � Y qu� haremos si... ?

- No te preocupes, porque si quisieran hacerle da�o, ya lo habr�an hecho."- Opin�.

El hijo del Celeste Imperio parec�a punto de desmayarse, pero se mantuvo quieto. El gorila macho le hab�a pasado un brazo por detr�s de los hombros, y com�a manzanas con la otra mano.

-� Qu� mal huelen !- Se quej� Chen Lin, tap�ndose las narices.- � Les hace falta un buen ba�o !"

Diez minutos m�s tarde el gorila macho le dej� ir, y el chino se apresur� a salir de all�.. - � Oh, qu� susto para el pobre Chen ! Ahora irse al ba�o y ducharse, � mal olor !"-

Esa noche, bajo la luz de la creciente luna, sal� a admirar las estrellas. Estar�a en eso cosa de quince minutos, cuando sent� que el barco se deten�a con un leve golpe bajo la quilla. Temiendo lo peor, baj� a la sala de m�quinas. El motor segu�a funcionando y la cala estaba seca. Al subir a cubierta nuevamente, vi a numerosos seres que sub�an a la cubierta cual fantasmas pues no lo hac�an ayud�ndose con sus manos , m�s bien parec�an flotar y quedar de pie sobre la cubierta... Me defend� a golpes, pero ellos eran muy fuertes, y pronto nos vimos tendidos en cubierta, mientras la fuerza atacante nos pon�a trajes de buceo. Luego, nos obligaron a seguirlos hacia las profundidades del mar... ----------------------------------------------

Capitulo 3.

Fdurg El.

- � Fdurg El ! He escuchado a Gom Un en una grabaci�n , � quieres escucharla t� tambi�n ?"

Yo acced�, y �sta es la narraci�n de Gom Un :

INFORME DE GOM UN.

Primera parte.

En el levantamiento de las tierras sumergidas del Tercer Planeta, hemos hallado tesoros. Por ejemplo, barcos de los humanos. Hay ya en nuestro museo tantas embarcaciones , que podemos establecer la evoluci�n de �stas paso a paso, desde la �poca en que eran movidas a fuerza de brazos, hasta con la energ�a del �tomo. " Cerca de las costas hemos hallado restos de antiguas ciudades que estuvieron sobre la superficie, y por cataclismos, han quedado sumergidas. " No hemos hallado ning�n f�sil que nos hable del antepasado acu�tico del hombre. Al parecer, la evoluci�n terrestre se llev� a cabo en las llanuras y bosques, y no en el mar, como fue nuestro pasado. " Las islas de la costa sudamericana,sobre todo del pa�s llamado Chile, son tan numerosas que muy pocas de ellas est�n habitadas. Esto demuestra que el hombre reci�n se integras en estas latitudes. De haberse efectuado nuestra expedici�n 500 a�os atr�s, podr�amos haber reclamado como nuestras todas estas tierras, del que ellos llaman el nuevo continente de Am�rica. " La pesca es muy abundante, y nuestros peces se han logrado aclimatar perfectamente al medio. Es de esperar que los terrestres no provoquen su extinci�n. " Opino que nuestra estad�a en el planeta puede perfectamente pasar inadvertida para el grueso de la poblaci�n �rida. Hemos observado que el pa�s Estados Unidos ha desplazado barcos hacia el Oc�ano Pac�fico. Quiz�s ser por los avistamientos , por parte de ellos, de nuestras Esferas Auxiliares, que ellos denominan como objetos voladores no identificados... Tienen una extensa literatura acerca de naves no identificadas, lo que nos hace creer que no somos los primeros extranjeros en la Tierra. " En nuestras expediciones a tierra firme, hemos puesto especial cuidado en no dejarnos ver, y para ello hemos empleado, de preferencia, las horas nocturnas, Solo los aparatos de rastreo son de temer. "Hemos investigado un sector muy curioso, llamado por los humanos " El tri�ngulo de las Bermudas ", por los lugare�os. No hemos hallado nada, excepto corrientes marinas, y un fondo accidentado. Mi opini�n es que los accidentes ocurridos all� se han derivado de fallas mec�nicas de los numerosos veh�culos que transitan por el lugar. "Cerca del mar del Jap�n, que es un pa�s densamente `poblado , hemos encontrado esqueletos de grandes seres marinos ya extinguidos. Por las emisiones radiales de ese pa�s, hemos sabido que recuerdan a esos seres gigantes como producto de la mitolog�a...

" La actual etapa del hombre pasa por un maquinismo defectuoso que provoca muchas p�rdidas en recursos no renovables. Como nosotros no deseamos contaminarles el mar o el aire, hemos decidido traspasar nuestra tecnolog�a a los humanos. El capit�n Gom Un ha autorizado a que se instruya a algunos cient�ficos nativos utilizando el sue�o hipn�tico, y hemos inyectado esos conocimientos en t�cnicos clave. " Dentro de pocos a�os, veremos que nuestros esfuerzos dar�n resultado. la mente del humano, a pesar de su belicosidad , no desea la muerte de su h�bitat. Han comprendido que su planeta puede transformarse en un lugar pesadillesco si ellos contin�an actuando irresponsablemente. (Fin del Informe )."

- � Has o�do ? Los hombres pueden llegar a ser nuestros hermanos."- Exclam� Ferg Ula.

- S�, creo que les gustar� saber que no est�n solos."- Repliqu� yo.

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CAPITULO CUATRO

EL REGRESO A AQUATIC.

Esta tarde he sabido que la Fergos regresar� a Aquatic. Un temblor de nostalgia dilat� mi pecho, pues aunque el nuevo planeta era hermoso, a�oraba el hogar. La Fergos 1 ir� tripulada por pocos individuos, m�s una dotaci�n de hibernados, que constar� de aquellos que no se acostumbraron a la Tierra.

La nave est� siendo desmantelada de sus parte no vitales. No ser� necesario mucho de su mobiliario, ya que de los 700 camarotes quedar�n 20. Los repuestos de maquinaria fueron trasladados a bodegas en el fondo del oc�ano, as� como los tanques de hidrop�nicos. Los conocimientos almacenados en la FErgos 1 fueron ubicados en el edificio de la Universidad Colonial del Pac�fico. All� sirven para educar a las nuevas generaciones. Cuando regres� Ferg Ula de su caza sub acu�tica, me dijo "- � Es maravilloso poder regresar a Aquatic , para contar las maravillas de este mundo ! El haber llegado tan lejos , ver tanta variedad de especies nuevas , debe ser comentado en nuestro planeta ! " Pens� en que ser�a dif�cil que los dos pudi�ramos regresar a la Tierra , en otro viaje. Me preocupaba, adem�s, el que se hubiera comenzado a raptar humanos para su estudio. Ya hab�an cien humanos habitando en un edificio estanco anexo a la Universidad... Hab�a el caso de una pareja que hab�a sido capturada con yate, incluidos dos tripulantes y algunos animales dom�sticos... cosas as� s�lo pueden terminar mal, aunque sean despu�s recompensados econ�micamente los capturados : se les acondiciona mentalmente para hacerles creer que han estado enfermos y se les libera lo m�s cerca posible del lugar en que fueron cogidos...

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Hoy es el d�a. El capit�n Gom Un acogi� nuestra petici�n de regreso sin comentarios. Supongo que ya nos ten�a catalogados como melanc�licos empedernidos... Emprendimos el viaje con algo de aprensi�n. Se hab�an avizorado nav�os de guerra- � claro!� - cerca de Estados Unidos. Y debimos salir casi perpendicularmente , recto al cenit. En �rbita, vimos c�mo se iluminaban las ciudades del Pac�fico, Santiago de Chile y Valpara�so. Parec�an ciudades tranquilas, apacibles. Y lo eran, si las compar�bamos con Aquatic y las suyas... Cuando dejamos atr�s a la Tierra, el capit�n se comunic� por sonarfono :"- Tripulaci�n : haremos el viaje a Aquatic en tiempo r�cord. Como los c�lculos han sido ejecutados, el primer Salto tendr� efecto dentro de quince minutos."

Esta vez me pareci� corto el Salto, porque �bamos llenos de recuerdos... Cuando dejamos el hiper espacio, las conocidas estrellas nos saludaron con sus brillos.

- � Viva !". - Fue nuestro un�nime grito. Est�bamos a dos d�as de Iombultes. Pero, por infra vis�fono, nos lleg� una se�al de alerta. El capit�n dej� abierta la comunicaci�n, pudiendo escuchar la conversaci�n todos a la vez.

- � Atenci�n nave ! ' Ident�f�quese !"-

- � Nave Fergos 1 a Base : somos los exploradores que regresamos a casa !"- Replic� el capit�n, con voz alterada por la emoci�n.

Un silencio, y luego :�- " � Bienvenidos a casa, Fergos 1 !" Dir�janse hacia el sat�lite Corvum, capit�n Gom Un !"

Dos d�as despu�s, descend�amos sobre la superficie de Corvum. Todo parec�a cambiado, m�s mecanizado...no se ve�an las siluetas de los aquaticanos. El capit�n pidi� una escolta de voluntarios, y me present� de inmediato, junto a Ferg Ula.Nos dirigimos a las oficinas principales. All�, ante decenas de servo mecanismos, nos entrevistamos con el Dirigente Central. Estaba c�modamente enredado en una armaz�n de descanso, con un aparato comunicador al alcance de su mano.

- � Bienvenidos, bienvenidos ! Soy Per Dero, Dirigente.Pero, p�nganse c�modos, para conversar."- Nos salud�.

El capit�n y los dem�s, que �ramos siete, le mir�bamos expectantes. Lanz� un par de burbujas por entre sus dientes, y continu�:-" Bien, aqu� estamos : el funcionario y los conquistadores. S� que les esperan los recibimientos, con profusi�n de discursos, desfiles y banquetes. Yo no soy m�s que el primero de una larga serie. "Hemos recibido sus naves de comunicaciones. Han reportado Uds. el haber encontrado un planeta con una gran cantidad de agua disponible, habitable enteramente a gusto nuestro. S�lo que..."

- � S�lo que hay alg�n problema ?"- Se preocup� el capit�n Gom Un.

- - � S�lo que ya hay una raza ajena all� ! Seg�n los informes, viven en la superficie, no tienen agallas y poseen �rganos h�medos recolectores de ox�geno directamente del aire de la atm�sfera ! Su presencia all� provocar� futuras confrontaciones."

- � Pero nuestras c�pulas energ�ticas rechazar�n cualquier intento de los humanos por entrar a nuestro territorio !". - Arguy� acaloradamente Gom Un.

- Es verdad, capit�n. No deseo desmerecer la gran labor, la provechosa labor efectuada por Ud. y sus aquaticanos. Pero, se ha descubierto un Sistema habitable."

- � Qui�n lo descubri� ?"_ - Quiso saber Gom Un.

- La capitana de la Fergos 2, Ullam Dulam. Y son ocho planetas, curiosamente dispuestos, pues cuatro giran en un lado de la estrella, y cuatro en el extremo opuesto. Solo viven seres irracionales en esos planetas. Es decir, tendremos siglos por delante nuestro, en los cuales no necesitaremos m�s espacio vital ! Ya se han enviado 800 misiones colonizadoras desde su descubrimiento."-

Un silencio de tumba cay� entre nosotros. Yo balbuc�, casi sin darme cuenta de ello : "- Pero... y si las misiones colonizadoras no van hacia la Tierra, � qu� ser� de la colonia radicada all� ?"

- � Oh !"- Sonri� el Dirigente Central de Corvum, Per Dero .- " - No deben preocuparse por ello. Se enviar� un grupo especial all�, que se encargar� de coordinar los trabajos. Estos ser�n casi exclusivamente dedicados a estudiar a la �nica otra raza inteligente descubierta por nosotros hasta ahora. Habr�n naves correo cada mes."

Algo repuestos, comenzamos a sonre�r...

Poco despu�s, se nos traslad� en el �ltimo invento aquaticano , descubierto poco despu�s de nuestra partida : la traslaci�n interplanetaria, la desintegradora - integradora de �tomos a distancia.

En cosa de minutos, estuvimos en ciudad Aquatica, en donde fuimos recibidos como h�roes. A tres semanas de llegados, a�n se nos invitaba a recepciones y homenajes.

Con los a�os, llegaron nuestros hijos, y nos instalamos en un c�modo departamento , en ciudad Aquatica. Recib�amos regularmente noticias de la Colonia en la Tierra, y nos llenaba de orgullo el que se desenvolviera tan brillantemente, y de que los humanos a�n no la descubrieran...

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CAPITULO QUINTO

JOS� FERN�NDEZ Y SU NOVIA.


� � Qu� hermoso paisaje !"- Exclam� Blanquita Somoza, hermosa trigue�a de 22 a�os de edad, y estir� sus largas piernas, bronceadas por el sol.

Estaban a bordo del yate "Pel�cano", propiedad de Jos� Fern�ndez.

-' � As� es ! Es un paisaje que invita al amor."- Replic� Jos�, mostrando su alba dentadura, bajo el renegrido bigote, y puso el radio receptor, sintoniz�ndolo en una estaci�n que transmit�a m�sica popular.

� Camas separadas !"- Cantaba el astro de moda... Jos� Fern�ndez dio un sorbo al Pisco con lim�n que ten�a en un vaso, mientras se recostaba en una toalla extendida sobre la cubierta. Arriba, en la cabina de mandos, Joe Mutatend guiaba el yate con mirada aburrida. De pronto...

- � Mira, Blanquita : un disco volador !"- Indic� Jos� Fern�ndez, poni�ndose en pie.

Un objeto brillante descend�a del cielo, en un arco que parec�a querer llevarlo sobre la misma cubierta del " Pel�cano ! Pareci� irse a estrellar contra las olas, pero a diez metros de altura se estabiliz�, cortando la ruta que llevaba el "Pel�cano", a esa misma altura, y a una velocidad de 500 km.por hora gir� alrededor de la nave, levantando una ola que movi� al yate violentamente.

- � Patr�n ! � Detuvieron el motor !"- Grit� Jo�, desde el tim�n de mando. El disco volante se detuvo a diez metros del agua y cincuenta del nav�o, arrojando sus luminosidades ominosas al girar.

- � Estos desgraciados son marcianos !"- Grit� Jos� Fern�ndez, y corri� por la cubierta, baj� a su camarote y volvi� a aparecer, cargando un rifle.

Desde la nave a�rea descendieron tres seres de corpulenta apariencia, mientras los gritos de Blanquita Somoza atronaban el aire. Los tres seres tomaron a la joven, y en ese momento resonaron dos estampidos de rifle... Uno de los abduccionistas se tambale�, soltando a la joven, que miraba con ojos aterrados a los seres. Estos vest�an unos trajes que parec�an inflados con agua, ya que del agujereado traje brotaba el agua.. Del disco volante se escuch� un silbido, y Jos� Fern�ndez recibi� en el pecho un rayo de c�rdena luz, que le inmoviliz�...

Cay� humeando su rifle en el piso, retorcido y chamuscado.

- � Me doy !"- Grit� Joe, saliendo desde detr�s del tim�n, con las manos en alto.

Desde la nave bajaron dos seres m�s, que se llevaron a su compa�ero herido . Ya sin resistirse , Blanquita fue abducida , junto a su esposo y Joe. Media hora despu�s, el yate de recreo " Pel�cano" se mec�a a la deriva, sin nadie sobre cubierta.

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CAPITULO VI

CAPTURADOS.

(Narraci�n de Jos� Fern�ndez):

V� caer a esos dos seres sobre cubierta, con sus curiosos trajes espaciales. Ve�a brillar sus escafandras al sol. mientras le disparaba a uno de ellos

Un rayo me inmoviliz�, tras los dos disparos, y escuch� que uno de ellos dec�a : "- T� y dem�s deben acompa�arnos."

- Marcianos o no, deben tener Uds. m�s criterio. Yo necesit� saber cu�nto m�s tiempo ambos van a tener a bordo. "- Reclam� entonces mi esposa, pues yo estaba a�n inm�vil.

- No m�s preguntas. "- Dijeron ellos, a coro, y nos encerraron en una celda de su nave voladora, transport�ndonos por el aire.

Tras lo que me parecieron varias horas, y libre ya de la inmovilidad provocada por ese rayo, se abri� la puerta. Los seres, en sus trajes inflados, nos hicieron poner trajes de una pieza, con casco incluido, que ten�an unas botellas con aire comprimido en la espalda. Al salir fuera de la nave por una esclusa, camin�bamos ya debajo del agua.Nuestra celda hab�a estado muy cerca de la esclusa de salida, por lo que no vi el interior de la nave con detalle. Bajamos por una rampa. Est�bamos en un gran hangar, iluminado por ampolletas o bolas brillantes. Y hab�an m�s de diez naves estacionadas all�, esferas pulidas y relucientes. No se apoyaban en nada, flotando a diez cent�metros del suelo. Nos guiaron hacia un corredor, que desembocaba en un t�nel, en el que un veh�culo aguardaba, semejante a un tren subterr�neo. Subimos all� todos, y el aparato se puso en movimiento, saliendo de lo que hab�a sido un edificio.

El mar nos rode�. Est�bamos bajo las aguas, y se ve�an numerosos edificios irguiendo sus torres hacia lo alto. El artefacto corr�a por un tubo neum�tico, que nos llev� al vientre de otro edificio, en donde desembarcamos.

Terminamos en una oficina frente a un humanoide, que respiraba del agua con sus branquias. Los que hasta all� nos guiaron se retiraron, siendo reemplazados por guardias armados, que no dejaron de apuntarnos mientras se nos interrog�, por medio de radios que iban incluidas en nuestros trajes.

- � Sus nombres y nacionalidades ? - Soy Jos� Fern�ndez, espa�ol. Ella es Blanquita Somoza, mexicana, y el otro hombre se llama Joe Mutatend, estado unidense.."

- Perfectamente.Por mi parte, soy Dsion, Jefe de Informaci�n. Debo informarles que somos de otra raza diferente a la suya. No somos terrestres, y aunque nuestros planetas est�n muy distantes entre s�, nuestra morfolog�a es similar. Respiramos por medio de branquias." - Dijo el individuo, mir�ndonos con sus ojos de pez.

- No es l�gico ir por all� respirando agua y mojados todo el tiempo."- Dijo Blanquita.

- Desde su punto de vista, quiz�s. El asunto es que necesitamos aprender de vuestras instituciones y de vuestro modo de vida. Necesitamos agentes terrestres, para traernos informaci�n."- Dijo Dsion.

- Unos esp�as."- Dijo Joe, y no pido esconder su desprecio por el ofrecimiento que se nos estaba haciendo.

- Como lo quieran llamar. Queremos saber cobre las religiones vuestras, para ayudarles a quitar la belicosidad de sus corazones."- Ofreci� Dsion.

- Incre�ble vuestras ideas filantr�picas."- Comento Jos� Fern�ndez, incr�dulo.

- Tenemos criaturas mec�nicas que hacen el trabajo duro. Creo haberles dicho lo suficiente. Les dejar� solos, para que decidan si van a ayudarnos , o no."- Dijo Dsion.

Les dejaron fuera del edificio, en donde pod�an observar el mar sobre sus cabezas...Conversaron, usando las radio transmisoras que llevaban en el traje.

- " Creo que vale la pena que cooperemos con ellos "- Dije.

- Parecen sinceros. Por otro lado, no quiero quedarme aqu� abajo el resto de mi vida."- Opin� Blanquita Somoza.

- No conviene oponerse, estamos en sus manos."- Agreg� Joe Mutatend

Cuando les llamaron de nuevo ante Dsion, le informaron de su aceptaci�n a convertirse en ayudistas...

- � Les felicito ! Les presentar� al Coordinador general, Acuer Dungo, quien les indicar� cu�l ser� el modo de cooperarnos."- Dijo Dsion.

Uno de loa guardas sali� a buscarle, m�s de media hora de espera, y cuando apareci� Acuer Dungo, vimos que era un individuo gordo, que se mov�a con lentitud. Nos salud�, y nos hizo acompa�arle a otra sala, esta vez sin usar a los guardias. Nos ubic� en una sala estanca, en donde pudimos sacarnos los trajes, y secarnos. El nos hablaba a trav�s de parlantes, pudiendo verlo en la pieza contigua, separados por un cristal. Estuvimos ocho d�as estudiando la historia de Aquatic y de su colonia en la Tierra. Su civilizaci�n y actual gobierno, adem�s de la escritura y lenguaje, las adquirimos por medio de inyecciones que actuaban sobre el cerebro. � As� de simple !

CAPITULO VII

LA HUIDA.

Los aquaticanos nos llevaron en una nave a la Isla de Pascua, en donde pedimos alimentos, aburridos ya de los productos marinos que acostumbraban a comer los hombres peces de Aquatic.

Las autoridades nos ayudaron con pasajes en avi�n hacia Chile, creyendo en nuestra historia de naufragio. Llegados a Valpara�so, nos contactamos con otros esp�as humanos que ayudaban a la colonia de extra terrestres.

- Somos quince esp�as en total. Yo soy Diego Soto, para servirles."- Dijo el tal Diego, cuando llegamos a su puerta.

- Venimos de la Isla de Pascua, tenemos hambre y sed, y nuestra nave qued� al garete, posiblemente est� hundida ahora."- Dije, d�ndole la mano al tipo, gordo y de unos sesenta a�os.

- Pasen. Yo dispongo de dinero, pero no es mucho, tendremos que ayudarnos para conseguir m�s. Pero, � no tienen Uds. bienes en ninguna parte ?" - Inquiri� Soto, haci�ndonos pasar a un sal�n realmente miserable, en que una ra�da alfombra, unos muebles de desv�n y una radio parchada quedaron ante nuestros ojos.

- � Ay, Se�or ! Era yo due�o de ese yate, pero ahora no tengo m�s que dos casitas en Espa�a ! Nada que valga mucho, en verdad."- Confidenci�, porque en el yate ten�a dinero en su caja fuerte, y hundido el barco, olvidado deb�a estar tambi�n el dinero.

- � Triste su suerte ! Pero no se preocupe mucho, porque los "amigos " nos han dado un dato muy jugoso, que debe ser verdad, pero que hay que confirmarlo, en fin, un tesoro en el mar."- Dijo Soto, sent�ndose en un desvencijado sill�n.

Nos sentamos , y mal ol�a aquello, pues un gato parec�a deleitarse orinando en los respaldos de esos muebles. Joe Mutatend dijo :"- Ellos debieran darle a Ud. los tesoros en la mano ! Por algo viven all� abajo !"-

- � Ay, Se�or ! Pero no es as�, ya ve ! Tengo a mis otros compa�eros tratando de rentar una lancha, para salir a buscar aquello...�Saben Uds. usar equipos de hombres rana ?"- Pregunt� Soto.

- " Los dos sabemos, la dama no."- Dije, amoscado por la mala suerte que parec�a seguirme como sombra.

- � Perfecto ! En nuestro grupo hay dos que se han aventurado antes, el resto no sabe nada de mar. "- Asegur� Soto.

En eso tocaron el timbre de la casa, y luego entraron varios hombres , que hablaban excitados. Soto les explic� que nosotros nos est�bamos uniendo al grupo, y nos los present�, en fin, un grupo de muchachos que ten�an la mirada excitada, porque hab�an rentado la lancha, arrendado equipos, y ahora faltaba s�lo fijar la fecha del zarpe ! Dos semanas demoraron en estar listos, porque el capit�n de la lancha, que era de alto bordo, sali� a pescar cuando deb�a transportarlos, y despu�s debi� reparar el motor, que estaba en mal estado. Esto no me sorprend�a, porque hab�a o�do que eso suced�a en estas tierras, y al fin un lunes por la ma�ana zarpamos, con menos de la mitad del entusiasmo original. Con mis dos compa�eros, que eran Juan Guzm�n y Sergio Mencilla, nos lanzamos a las aguas, en el punto en que pens�bamos estaba el pecio. Las burbujas brotaban de las v�lvulas, y parec�an pompas de jab�n que zigzagueaban en su camino a la superficie. Las algas eran verde azules, y pocos peces pod�an verse. Un globo anaranjado reluc�a a diez metros, y al pasar cerca de el, siguiendo la cuerda que lo sujetaba al fondo, vimos en el fondo el esqueleto de un barco de madera, cubierto de peque�os seres del mar.

La luz de nuestros reflectores nos mostr� la riqueza del descubrimiento : cofres con aros, gargantillas de plata, pulsera de oro. Por el lugar, herrumbrosas espadas castellanas, monedas pegadas entre s�.

Oscuras por el agua y los a�os, el escudo real a�n era visible. Las burbujas de aire revolotearon, al llegar hasta nosotros varios aquaticanos, quienes se mov�an cual grandes peces blancos. Iban vestidos con uniformes de una sola pieza, llevando un cintur�n al cinto , del que pend�an armas y bolsas. Nos sonre�an; eran tres varones y dos hembras. Sus voces nos llegaban distorsionadas, pero entendimos que nos hab�an estado esperando, y una alarma les hab�a indicado nuestra proximidad.

Nos ayudaron a subir los tesoros hacia la lancha, y en tres semanas la labor se dio por terminada. Hab�amos recogido las piezas de un rompe- cabezas arqueol�gico. Cuando dejamos el lugar, nos sent�amos plet�ricos de entusiasmo, y tras pagarle al capit�n lo convenido, m�s una coima para que cerrara la boca, nos dirigimos a la casa, en donde nos reunimos todos los ayudantes de la raza acu�tica, para planear nuestros trabajos.

- Los aquaticanos quieren informaci�n, y qu� mejor que llevarles �sta en forma de discos compactos, que podr�n leer en sus computadoras."- Dijo Diego Soto . - " � Y en todo este tiempo Uds. no les hab�an llevado discos compactos ? - Pregunt� Joe Mutatend.

- " No, porque est�bamos pobres como ratas, apenas algo de dinero. Pero con este tesoro, las cosas cambiar�n."- Sonri� Diego Soto.

- � Sobre todo arreglando esta pocilga ! Est� sucia. llena de ratones, y huele a podrido "!- SE quej� mi compa�era Blanquita Somoza, cruzando sus piernazas, ante el deleite de unos cuantos.

- " Podr�amos arreglarla, pero tendr�amos que irnos a un Hotel, por mientras duren las reparaciones."- Dijo Leandro Caballo, un tipo chico y de mirada aviesa.

- " � ay, un hotel ! Que sea limpio, eso s�. "- Coment� Luana Fuenzalida, una gorda con cara de india, baja y rechoncha.

- " � Qu� modo tienen Uds. para entregar la informaci�n a los aquaticanos ?"- Inquir� yo.

- " Tengo una radio emisora especial, y s�lo debo prenderla un d�a antes de partir al lugar indicado por ellos, que es en el mar."- Respondi� Soto. - " � Un bote es lo que debi�ramos tener ! Cada vez que salimos a la mar, es en un bote alquilado, y los pescadores son gente muy curiosa, y de lengua f�cil."- Coment� Ronald Fuentes, un tipo alto y musculoso. En fin, que la reuni�n fue larga, pues hab�an muchas necesidades, grandes planes, y aunque el dinero por reunir era mucho, se har�a poco si se le daba rienda suelta a los pagos. Terminamos comprando un viejo Hotel, cerca de la mar, y Sergio Mancilla qued� de Maitre y la gorda Luana Fuenzalida de cocinera principal. El resto, ayud�bamos en lo que pod�amos.

Con 24 habitaciones, un Bar y un Restaurante, abrimos las puertas al p�blico dos meses despu�s de haber comprado el inmueble, que reparamos desde la planta baja al techo. Los pasajeros fueron gentes de paso, comerciantes viajeros, due�os de fundos que ven�an a hacer embarques en el muelle.

Los parroquianos del Bar fueron aumentando, y hasta agentes de la Polic�a ven�an a tomarse sus tragos del anochecer al local. Mi compa�era Blanquita Somoza hab�a estado atendiendo las mesas con nerviosismo, al comienzo, pero luego lo hac�a con mucho desplante y garbo, que excitaba a los comensales... Un d�a aparecieron dos hombres,de mala catadura , que ven�an de Puerto Montt, pidiendo dinero para una supuesta misi�n bajo el agua. Mostraron fotos de algunos extraterrestres , y pidieron que les acompa�aran tres de nosotros.

- Uds. vienen ac� con requerimientos, pero no hemos sabido oficialmente que los Aquaticanos nos est�n pidiendo a nosotros esos trabajos."- Dijo Soto.

- " Yo no pondr�a reparos, hermano,"- Dijo uno de ellos, de baja estatura y terno oscuro, sacando un rev�lver.-" No ser�a agradable meterte una bala."

Yo trat� de tomarle el brazo armado, logrando hacerle caer sobre una silla, y como el otro comenzara a sacar otra arma, Blanquita le golpe� en la cabeza con un cenicero de cristal, haci�ndole un corte del que empez� a salir sangre, mientras el hombre quedaba semi aturdido. Ella grit�, pero Felipe Ort�zar, de los nuestros, la sac� del comedor del Hotel, para que se refrescara.

- " � Atemos a estos malandrines !"- Dijo Diego Soto, y llevamos entre todos al par hacia una de las piezas del Hotel, en donde les amarramos a un par de sillas.

Les sacamos las fotos de los Aquaticanos, revisando sus otras pertenencias, que inclu�an un par de navajas, unas billeteras sucias con algo de dinero,y nada m�s.

- Llamemos a la polic�a, diciendo que son asaltantes. No creo que se atrevan a hablar de los Aquaticanos,"- Dije yo.

- � Nos pondremos en peligro ! Si hablan, puede llegar a o�dos de los peri�dicos y ya saben lo copuchentos que son ."- Dijo Blanquita, que ya estaba repuesta de su nerviosismo primero.

- " � Tu no te preocupes,estos dos no hablar�n !"- Dijo Sergio Mancilla, sacando una navaja, con la cual parti� las lenguas a los aterrados malandrines.

Los polic�as les sacaron de all�, tras avisarles del asalto.

- Con las lenguas partidas tardar�n varias semanas en articular palabra."- Dijo Chen Lin, y le mir�bamos, asombrados de la frialdad con que el asi�tico se hab�a tomado el asunto.

- Nos pondremos en contacto con los Aquaticanos, para informarles de lo sucedido. "- Dijo el nervioso Diego Soto.

- El equipo del Hotel se quedar� cuidando nuestros intereses."- Dije yo. "- Luego otro grupo ir� a la reuni�n con los Aquaticanos."

Diego Soto encendi� el aparato que avisaba a la raza del mar nuestra pronta visita al lugar de las reuniones. Fui a convenir con un pescador el arriendo de su lancha, pero sin tripulantes. Dej� pagado, y al d�a siguiente sub� a la hedionda lancha junto a Blanquita, Joe Mutatend , Leandro Caballo y Diego Soto, quien quer�a aclarar uno o dos puntos con los de la colonia extraterrestre.

En el punto convenido ya nos esperaba una esfera luminosa, a la cual accedimos por una rampa. La lancha qued� a la deriva. Al llegar a la Colonia acu�tica, nos alojaron en una habitaci�n de un edificio con aire respirable para nosotros. El edificio ten�a cerca de treinta pisos, varios de ellos bajo tierra. Podr�amos ver al Acuer Dungo en tres horas m�s.

- Estos tipos son unos constructores netos ! Cuando vine la vez anterior, apenas si hab�an edificios aqu�. Ahora, es una ciudad."- Coment� Soto, sent�ndose en un sill�n.

- Tenemos que aclarar que si quieren que ayudemos a otros grupos, �stos no est�n compuestos por malandrines."- Dijo Blanquita, caminando por la salita. Eran seis habitaciones para nuestro uso, con ventanas que daban al mar, viendo ondear los cuerpos de los aquaticanos, que aunque dispon�an de medios de traslaci�n mec�nicos, tambi�n usaban sus brazos y piernas para nadar entre los edificios.

Alguien golpe� en la puerta de nuestra suite, y era una mujer alta, quien se identific� como Margaret Sullivan, aunque hablaba castellano fluidamente. La hicimos pasar, y nos dijo "- He o�do que estos extra terrestres han infiltrado varios gobiernos, a fin de que acepten su presencia, cuando sea imposible seguir ocult�ndose. � Han sabido algo de eso Uds. ?"

- Nada. Pero es l�gico, porque aparte de entregarles algunos discos con informaci�n general, ninguna otra cosa le hemos aportado."- Dijo Soto, mirando con ansias a la joven , que era alta y de ojos verdes, con unos pechos exuberantes.

- Ah. Yo y mi marido trabajamos en Santiago, en una entidad fiscal, y todos los meses les entreg�bamos un resumen de nuestros trabajos y del Ministerio en general. Pero mi marido fue asaltado la semana pasada, cuando volv�a de su trabajo, y yo estoy con permiso por el momento. Prefer� venirme ac�, ya que el ver la ciudad de Santiago me produc�a decaimiento."- Explic� Margaret Sullivan.

- " � Ah, pero es que la delincuencia es cada vez mayor ! Hay gente trabajando en asaltar y robar, por eso nadie puede estar seguro, aunque dicen que es en todos los pa�ses del orbe la misma cosa."- Asegur� Blanquita, quien en su pa�s tambi�n hab�a sufrido de robos y asaltos.

Margaret pidi� ser aceptada entre nosotros, y le indicamos que pod�a dormir en la misma pieza que ocupar�a Blanquita. En eso est�bamos, cuando se nos indic�, por altavoces, que el ilustre Acuer Dungo estaba listo para darnos audiencia.

En el edificio hab�an salas en que se pod�a conversar con los acu�ticos a trav�s de un cristal, estando un lado de la habitaci�n con agua, y el otro en seco. All� nos dirigimos Diego Soto y los dem�s hombres, quedando las mujeres en nuestro departamento. Vimos a Acuer Dungo rodeado de otros servidores , esper�ndonos.

- Buenos d�as. Han venido a contarme alg�n incidente violento, seg�n me han dicho."- Comenz� Acuer Dungo la entrevista.

- S�, Se�or ! Llegaron dos tipos que pidieron , con prepotencia, que les di�ramos dinero, aparte de que tres de nosotros deb�an acompa�arlos en una misi�n que o especificaron."- Coment� Diego Soto.

- No hay otra misi�n que la de Tierra del fuego."- Respondi� Acuer Dungo, tras un breve concili�bulo con sus secretarios.- " Puede ser que representantes del grupo de Tierra del Fuego supiera de Uds., del dinero que les entregamos, y hallan decidido actuar por su cuenta."-

- Nos defendimos, y ahora est�n presos dos de ellos. "- Explic� Diego Soto.

Tras otro intercambio de opiniones con sus ayudantes, Acuer Dungo dijo "- Nos parece inaceptable que nuestros asociados humanos se est�n peleando por dinero. Enviar� mensajes a los de Tierra del Fuego, para que me informen lo que pretendieron hacer. Por otro lado, Uds. permanecer�n aqu� mientras aclaramos esto. Vuestro grupo ha sido de escasa ayuda, temo decirles. "

- Tampoco Ud. nos ha mandado hacer m�s."- Respondi� Diego Soto.

Volvimos al departamento cabizbajos, pensando en cu�nto tiempo demorar�a a estos aquaticanos el " aclarar" la situaci�n por la que hab�amos atravesado...

Llegamos a nuestras piezas, pero sent�amos gritos, corr� el primero, viendo a varios aquaticanos con escafandra forcejeando con las mujeres, quienes trataban de rehusar lo que �stos obviamente pretend�an: violarlas. Diego Soto y Leandro Caballo pasaron por mi lado, yendo a golpear a los aquaticanos, quienes estaban logrando ya su acometido, pero entonces no pudieron seguir, ya que entre todos golpeamos sus cascos, dej�ndolos sin respiraci�n. Blanquita estaba con sus ropas destrozadas, igual que Margaret, sentadas al borde de sus camas.

- Ya est�n muertos."- Dijo Diego Soto, viendo boquear a los aquaticanos.

Blanquita se abraz� a m�, mientras lloraba. Le pas� la mano por sus mojados cabellos, y trat� de calmarla, repitiendo su nombre. Me comenz� a besar el cuello y sus l�grimas y los besos corr�an por mi cuello, calientes y h�medos...

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CAPITULO 9

EL JUICIO.

La m�quina dijo, a trav�s de un parlante : " Juicio n� 22. Acusados : Blanca Somoza, Margaret Sullivan, Jose Fern�ndez, Joe Mutatend, Leandro Caballo, Diego Somoza. " Motivo : muertes de Nester Or y Sumba Auad.

"Hechos : nester Or y Sumba Auad fueron encontrados muertos en el departamento asignado a los acusados, en el sector �rido del edificio 12.

" Los fenecidos ten�an sus cascos destruidos por golpes propinados por los acusados, quienes alegan que Nester y Sumba estaban tratando de violar a las mujeres Blanca y MArgaret. " Tomadas declaraciones a los acusados, todos han coincidido en sus dichos. No habiendo m�s testigos, se abre el caso. "Tiene ahora la palabra el acusador."

Est�bamos todos en la Sala del Juicio. Era una sala de forma oblonga, con una mesa de igual forma. Sentados en sillas giratorias, pod�amos ver un cilindro en un rinc�n, el cual era la Computadora Juez.

Se nos hab�a explicado antes de que ese cilindro estaba conectado con el Computador Central de la Colonia Aquaticana en la Tierra.

El fiscal acusador era un aquaticano, al que no pod�amos ver, ya que se hallaba en otra sala. Pero s� pod�amos o�r, traducidas sus palabras en nuestro beneficio. Dec�a ahora :"- Adem�s de Fiscal Acusador, soy el Supervisor en el edificio 12. Por ello, recorr�a el corredor en que hall� los cad�veres, viendo los visores rotos que provocaron la asfixia de Nester y Sumba. " Estimo que no era menester quebrar los visores a los nombrados, considerando que podr�an haber acudido a los guardias para detener a los presuntos violadores. Por ello pido castigar a los acusados con el m�ximo que la ley permita en los casos de homicidios."

El silencio cay� cual un pesado manto. Yo estaba muy nervioso, pensando en que se estaba decidiendo entre mi vida y mi muerte. La m�quina habl�, a trav�s de su parlante : " Acusados : tienen la palabra , pero s�lo para rebatir los cargos."

Diego Soto nos pregunt� si estar�a bien que �l hablara por nosotros, a lo que estuvimos de acuerdo, por lo que le o�mos decir :"- Creo que reaccionamos as� por lo violento de la escena y la injusticia del hecho de ver a seres de mayor fuerza muscular obligando a mujeres a tener coito obligado. No pens�bamos en matarles cuando les golpeamos, s�lo evitar la consumaci�n de los hechos, que sin embargo podemos decir que penetraron a ambas mujeres. Que sobre los difuntos caiga la culpa."

La m�quina pregunt� : � No tiene nada m�s que agregar ?"- A lo que Diego Soto dijo "- Pido clemencia.!"

Dos minutos despu�s la m�quina dio su veredicto. " - Por su conducta agresiva se les condena a ser dejados en libertad en un planeta tipo Tierra. Se les dejar� con los v�veres necesarios para comenzar una nueva vida solos."

Protestamos, y nos alejaron de all� entre golpes y gritos . Drogados, fuimos embarcados en la Fergos 17, y a los dos d�as de viaje nos dijeron que ser�amos hibernados, porque el viaje ser�a largo. Nos contestamos con que nos conservar�an la vida, y por mi parte pensaba que conservando a Blanquita nada de lo que me pasara ser�a muy terrible.

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CAPITULO 10

EL DESTIERRO A ARACNIDA.

Despert� , sinti�ndome somnoliento, pero muy l�cido. Una cubierta de cristal me cubr�a. A mis costados, hab�an acolchados de pl�stico.

- Hora del planeta : 10:20 horas. Se ha cumplido el viaje por el cosmos, Jos� Fern�ndez. Est� Ud. en una c�psula que le ha mantenido hibernado durante el viaje, y est� a punto de salir de ella. Hallar� una casa de metal plast con las mismas comodidades que ten�an en el Departamento que ocuparon en el edificio 12. Las provisiones en ella almacenadas durar�n seis meses. Despu�s de ese lapso estar�n por su cuenta."

Instantes despu�s, se corri� el cristal y una r�faga de viento me lleg� a la cara, llen�ndome los pulmones de un aire tan rico y perfumado que cre� haberme sumergido en un gas m�s denso que el ox�geno... Me puse en pie y vi el verdor, las nubes blancas y un bosque a cien metros.

Tambi�n hab�a otro sarc�fago hibern�tico a diez metros...

Comenc� a caminar hacia �l. Era igual al que yo hab�a ocupado : dos metros de alto por tres de largo, y tres de ancho. Sus extremos eran aguzados. El rostro de Blanquita estaba debajo de la cubierta de vidrio,y se o�an las recomendaciones que el aparato le estaba dando. Luego se abri� la tapa y ella me tendi� los brazos, sonriendo...la ayud� a salir de all�, y ella se alegr� del entorno. Caminamos hacia el bosque, en donde hallamos la casa que hab�an prometido los aquaticanos, entrando d en ella de la mano. Pose�a un dispensador de comida. - Tendremos comida para seis meses, luego nada. Habr� que conseguirse la comida , despu�s.". - Dije. - � Ah, no hay que preocuparse demasiado ! Pero , � estamos solos !"- Dijo Blanquita Somoza, y me abraz�, llorando.

De nuestros otros compa�eros no hab�a se�ales por ninguna parte...

Cuando salimos de all�, estaba atardeciendo. Tras la casa, los suaves pastizales lam�an el borde del cerro, hasta hendir el cielo con su morro. La luz a�n jugaba en su parte alta, y se pod�an ver rocas, blanqueando la tierra amarillenta y salpicada de verdor.

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Al d�a siguiente, muy de ma�ana, salimos de la casa y caminamos hasta el r�o. Este distaba cuatrocientos metros y aunque el bosque crec�a al otro costado, hab�an muchos arbustos bajos en las orillas.

Nos detuvimos varias veces para observar la vegetaci�n. Esta era �spera al tacto y de color bermell�n.

Hallamos un r�o, a siete kil�metros bosque adentro, y bramaba entre los costados pedregosos, llevando sus aguas en r�pido declive. La espuma saltaba, al chocar con las rocas que se ergu�an a su paso.

- � Es un r�o bravo ! habr� que buscar otro lugar para pasar al otro lado."- Grit� en el o�do de Blanquita.

Los gruesos troncos de los �rboles recordaban a los pinos, y un olor a resina se expand�a por los aires. Bajamos por entre los tallos de las hierbas altas, y las piedras cruj�an bajo nuestros calzados. El agua lam�a las piedras, y entre ellas la arena brillaba.

bebimos del agua, que era fr�a y muy l�mpida. Blanca recogi� algunos guijarros de la orilla, arroj�ndolos luego hacia el r�o. Busqu� alimento entre los matorrales, revis� los �rboles, nada hall�. Esto lo hice en forma disimulada, para no preocupar a Blanca. Luego trat� de encender fuego sin f�sforos, pero aunque golpe� piedras una contra otras, no logr� encender las cortezas que hab�a escogido.

Blanca me mostr� algunos cangrejos que caminaban entre las pe�as, y dijo "- � Podremos cocerlos y hacer una sopa ! Aunque , la verdad, prefiero a que se nos acaben los alimentos en la casa !"- Y ri�, girando con sus brazos abiertos...

Regresamos al atardecer a nuestra casa, para luego servirnos op�para cena, con bebidas gaseosas y postre de frutas.... Al amanecer sub� a la monta�a, siendo el terreno f�cil de escalar. Los matorrales crec�an por su ladera, con sus brillantes hojas al sol de la ma�ana. Al llegar a la cima , sita a unos 340 metros de altura, pude ver el verdor rodeando la casa de metal plast, que parec�a una naranja en un campo de golf. La cinta blanca del r�o, y el bosque a ambos lados del mismo. El cielo era blanco, con el nativo sol de la ma�ana reluciendo como la m�s bella gema de la joyer�a c�smica. La vista pod�a abarcar kil�metros a la redonda, y fue as� que descubr� una cordillera hacia el norte, con sus picachos nevados azules en la distancia. Blanquita me hac�a se�as desde la casa, y le respond�, orgulloso de poder iniciar con ella la generaci�n de humanos que se ense�orear�a del planeta, algunos cientos de a�os en el futuro...

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Fin. Escritura electr�nica : Noviembre de 1997.

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