"BETA DE LA LIRA"
POR ALFREDO JUILLET FRASCARA.
AÑO 1977. CIENCIA FICCIÓN
Pasada a maquina en 1985. Dieciséis paginas.
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Personajes de la obra.
Logan
Luis Rilke
Frank Glaseo
Profesor Frank Levers
Weena Levers
Andy Wells
General Zalbot
Capítulos de la Obra:
Capitulo I.- Nueva York , año 2002
Capitulo II..-
Capitulo III,-
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Capitulo I
NUEVA YORK , Año 2002.
El ulular de las sirenas estremeció el aire, como un papel en una corriente de viento.
Era Nueva York, año 2002, y las sirenas anunciaban la presencia en el aire de incontables misiles rusos, con cargas atómicas. Varios de
ellos llegarían desde satélites en órbita, aunque el hecho no podía ser de gran interés para quienes corríamos a guarecernos en los refugios especiales. Vinieran de adonde vinieron significaban una y la misma cosa.
Y yo estaba metido en ello, y conmigo el resto de los pobladores del inmenso edificio en que habitaba.
Teníamos siete minutos escasos para llegar al refugio. Pasados 4 minutos, ni un millón de dólares en oro en polvo harían abrir las esclusas a los encargados de su cuidado.
Luego de pasados esos siete minutos llegaría el fuego y la destrucción; el aire ardiente de los átomos desencadenados...
¿Cuantos misiles no podrían ser atrapados ? ¿cuantas bombas darían en el inmenso blanco?
El largo caminar por el filo de la navaja había llegado a su fin, dos días atrás , cuando nuestro país y la Rusia habían decidido declararse la guerra por cuestiones de índole económica.
El petróleo, el comercio, la desconfianza mutua de tantos años. los motivo para comenzar una guerra habían sido innumerables.
Ahora, el fin había llegado, aún para los optimistas que habían visto pasar las primeras horas sin ataques.
Dos días de guerra, y en el segundo de ellos, la muerte. ¿Que haría el posible vencedor con los restos calcinado, del enemigo? ¿Plantaría vegetales en una tierra caliente de radioactividad? ¡Si sus mismas ciudades serian tan dañadas como las del enemigo Llegue frente al Refugio, y conmigo muchos más.
Las mujeres gritaban ,ayudándose mutuamente, y preguntando histéricamente por familiares. Los hombres, más serenos, se dirigían a los lugares preestablecidos, llevando consigo a las personas a su cargo ; madres, esposas , hijas.
Siendo soltero, yo me dirigí al lugar que ya se me había indicado mucho antes.
Quedaba en la parte trasera del enorme galpón de concreto, entre los purificadores del aire y los cuartos de baño.
El Refugio era un enorme cuadrilátero, con tres de sus cuatro lados ocupados por numerosas piezas, cada una de las cuales tenía tres camarotes y un ropero.
Llegue hasta el cuarto 79, y entre. Dos de sus seis ocupantes ya estaban allí tenían sendas maletas a sus pies., y al entrar yo allí, me miraron con aprensión .Uno de ellos, el más alto, hablo: -" ~ Bien, compañero, ya ha llegado la hora en que deberemos pasar por la agonía.-
Como yo, le mirara sin comprender, agrego.--'La agonía de la espera de vernos libres o reducidos a sombras negras pegadas a las paredes.'
Asentí brevemente ,y deposite mi bolsa contra uno de los muros. Me senté en mi cama, a nivel del piso, y prendí mi cigarrillo.
El más bajo de ellos se aproximó, sonriendo, y prendió otro cigarrillo
-~ ' Mejor fumamos ahora, amigo mas tarde, si es que lo hay, estará todo
tan controlado, que no podremos contaminar el aire con nuestro vicio.
Desde donde estábamos, se sentía el gritar de las mujeres, el llorar de los péquenos y el murmullo oceánico de los pies al caminar.
De improviso, se sintió el retumbar de las compuertas, al cerrarse.
Nos mirábamos aprensivamente, tratando de adivinar lo que estaba sucediendo sobre nuestras cabezas...
Un sonido agudo pareció brotar de las paredes. El piso vibraba con fuerza. Todo parecía ser una horrenda pesadilla los gritos habían quedado anegados por el fragor.
Supimos después que muchos hablan llegado después de los siete minutos reglamentarios, y no pudieron entrar.
Todo se estremecía fuertemente .Pensábamos que el Refugio no resistiría .Rechinaba ; sonidos de explosiones llegaban a nuestros oídos.
Las explosiones lejanas retumbaban: como el oleaje del mar sobre los roqueríos...
Los ojos de mis compañeros semejaban lucernas de barcos a la deriva.
El estruendo continuo .Parecía que nunca hubiese sido de otro modo entonces, y a pesar de nuestros deseos, la batahola continuo.
Para
no sufrir, hubieron quienes se suicidaron, usando armas.
Luego, el silencio llegó como una bendición. Como si de pronto nuestros pensamientos hubieran ejercido alguna clase de control sobre lo externo.
~ Tras salir de la celda , descubrimos que más de la mitad del refugio se había desmoronado Una sola lampara encendida iluminaba el sector de la entrada.
Hacia allá nos dirigimos, caminando por sobre los escombros y cadáveres esparcidos. Un grupo de personas se estaba congregando en la entrada. El encargado de la puerta hablaba.. -
"- No se puede salir , porque los sensores de radioactividad Señalan 900 Roentgen Moriríamos en segundos
-"Es que nos tiraron la de cobalto . !Agrego un hombre barbado.
~ Podemos permanecer aquí, si limpiamos un poco el depósito de las provisiones está intacto - Hay que enterrar a los muertos." _ Dijo el encargado del refugio, un oficial del Ejercito llamado Dennis Howey.
En ello estuvimos tres días, aunque
el olor a cadáver nos dejo a todos un mal recuerdo.
Se formaron Comisiones, que ordenaron la entrega de alimentos. La mercadería duraría cinco meses, tiempo que podía ser suficiente para salir sin peligros mayores.
Pero, al mes, un grupo quiso salir con cualquier excusa, pidiendo sus partes de alimentos. A pesar de que se les dijo que los niveles de radioactividad eran letales, se fugo, permaneciendo el resto dentro.
Pasamos bastante tranquilos el tiempo necesario para la total desaparición del peligro radioactivo.
Nos dimos cuenta que el grupo fuera del Refugio no continuaría unido : los hombres y mujeres allí reunidos no estábamos dispuestos a convivir indefinidamente.
El sentimiento de independencia primaba por sobre todos los demás.
Así es como, dos meses después, cuando el peligro paso, salimos del refugio para separarnos.
Un campanero de cuarto, Luis Rilke, dijo: -" Podemos irnos juntos, o nos separamos.. Los grupos ofrecerán ahora mayor seguridad ante el saqueo."
- Sigamos en comunidad . - Sonreí yo .No teníamos familia en parte alguna del país.
Rilke , que sabía mucho de radiactividad ,dijo que había que dejar la ciudad bombardeada, y que no lleváramos nada de ella, pues la radioactividad estaba presente en todos los objetos de ella.
Capitulo II
COMIENZA EL VIAJE
Con Luis Rilke
Nos largamos fuera de la ciudad, hasta llegar a un puerto pequeño, no muy lejos de Nueva York.
Allí nadamos hasta un yate, que parecía abandonado; en el pretendíamos alejarnos de la contaminación.
Era blanco, y relucía al sol, mientras las olas le mecían levemente,.
- ' ¡Alto! - Dijo una voz.
Detuvimos nuestro avance. Rilke hablo, - Debemos subir a bordo. Estamos cansados. El muelle está lejos. "
-"Está bien, suban "- Dijo el tipo del yate, dubitativamente .Tiro una escala de cuerdas por la que subirnos a bordo.
Era un tipo de unos treinta años, atlético, de un metro y ochenta de estatura, pelos negros .Dijo : ~ " ¿ De donde vienen Uds.?'
Le contamos nuestra estadía en el puerto de Nueva York, y pregunto: -'¿ Han visto muchos sobrevivientes?".
- Pocos. Muy pocos, quizás han huido fuera de la ciudad antes de que saliéramos del Refugio."-- dijo Rilke.
-" Mi nombre es Frank Glaseo. Este yate está con combustible para un largo viaje. Necesito dos tripulantes. "~ Dijo el tipo, sonriendo
-"Con nosotros podrá Ud. partir."- sonrió Luis.
Frank Glaseo hizo un gesto con la mano, y replicó -"bien, señores:
vayamos a sellar el Contrato al Bar."
Le seguimos a la cabina, y entramos a un confortable camarote. Un mesón, botellas aseguradas en un estante, y vasos .Lleno tres con Martini, y dijo :- A los que huyan de la contaminación, y con rumbo al sur. Salud, y buena fortuna."
Bebimos. El pájaro de las anchas alas del fracaso emprendió el vuelo, y me sentí de pronto repleto de tonto optimismo humano.
Dos horas más tarde, abandonamos la costa.
Durante la noche, la luz de la Luna iluminaba la superficie del océano. Solo la ausencia de luminarias en la orilla nos hablaba de Que una guerra atómica se había llevado a cabo.
-"¡Allí! - Dijo Luis, indicado hacia la costa -" ¡Allí hay luces ! "
Y si habían luces . Frank Glaseo dijo ~ " Veo que todo no ha desaparecido. Confío en que hayan más lugares con gente."
Pero no vimos más luces en esa noche.
Frank nos explicó que no había estado en un refugio sino que a bordo del yate ,y que
había visto los hongos sobre Nueva York.
Luis me dijo, en un aparte : ~ Efectivamente, este Frank, si estaba al descubierto, morirá pronto "
"- Creo que si ha estado expuesto a la radioactividad tantos
días, ya debería estar enfermo."- Repuse..
-" Y si estaba en el mar abierto, y vio las luces de las explosiones, al día siguiente debe haberse bañado en radioactividad. '~- Farfullo Luis.
En los días siguientes, Frank fue abandonando las pocas responsabilidades de a bordo sonreía, diciendo:-" Tengo una diarrea rebelde' - Y se retiraba a su camarote, a descansar.
Cuatro días después de nuestro zarpe, un tiro resonó en la noche Cuando llegarnos al lugar de la detonación, encontramos que nuestro amigo Frank había decidido poner fin a su existencia.
-"Pobre diablo, sabia que la radioactividad le estaba matando." Dijo Luis, mostrándome una nota, escrita por el suicida.
Decía así ;~" Amigos : Hace tres días que el dolor de cabeza me es insoportable. He decidido morir.
"Adiós, les deseo que Lleguen a su destino sin problemas.
suerte, Frank.'
-'Le tiraremos al mar. Ayúdame "- Dijo Luis.
Después de amarrarle un trozo de hierro a los pies, lo tiramos por la borda , viéndolo hundirse instantáneamente.
Fue penoso, pues había sido un buen compañero.
CAPITULO III
LOS TRIPULANTES DEL "Beta de la Lira".
Ya solos con Luis Rilke, continuamos bordeando la costa , rumbo al sur.
El aire salino, la luna diáfana y el movimiento del avance nos hacía sentir que íbamos a hacia un destino venturoso.
El barco apareció a media semana de navegación. .Su velamen, escaso, luchaba por impulsarlo sobre Las olas.
Como nosotros, iba rumbo al Sur.
-" ¡Gente ¡ Espero que no nos den problemas. '~- Deseo Luis.
-"No seas pesimista. Veamos quienes son, y si tienen un destino más definido que el nuestro."- Dije.
Luis torció el gesto, y enfilamos hacia allá, y al poco rato, ya estábamos en su estela.
Era una embarcación de ni mástil, con motor Diesel, tripulado por tres personas.
-"Aproxímense". Queremos hablar con Uds. ¡'- Gritó un hombre de barba cana.
"Está bien . Que venga uno de Uds. en un bote.-" Dijo Luis.
Sin detener los motores, emparejamos el curso, y alargamos una cuerda, y el hombre ató el otro extremo al mástil de su nave, y reptó por la a cubierta -.
-"SOY Andy Wells, para servirles. 'Dijo, dándonos un apretón de manos.
- " ¡ Salud !- Dijo Luis al el recién llegado, el que tenia un continente alegre, jovial. Le calculé unos 57 años de edad.
-"Vamos rumbo sur . Y somos tres personas en total. "- Informó Andy, indicando hacia el otro navío.
-"Mi nombre es Luis Rilke.- Dijo mi socio - Y el es Logan."
Yo hable: --' ¿ Cuál es vuestro punto de destino?"
-"La verdad, nuestro destino es el Pacifico sur. "- Sonrió Andy.
Al ver nuestros rostros de asombro e incredulidad, nos explico que a bordo iba el famoso profesor Frank Levers, quien, según sus cálculos , había llegado a la conclusión de que solo allá estaríamos absolutamente seguros de no halláramos bajo la radiación mortal.
Dije yo-" Nosotros queremos alejarnos de los centros bombardeados.¿ Cree Ud. que es necesario ir tan Lejos?'
Andy Wells nos miro seriamente, esta vez, y expreso -"Pues es necesario. saber que si; baste la muestra de Brasilia, que ha sido bombardeada con radiación. No podemos dudar: hay que huir lejos de los centros bombardeados. o condenarnos a una muerte lenta."
"- En ese barco dificulto que llegue Allá. "- Dijo Luis.
-"¡Haré lo que pueda!". '~- Replico Wells..
Luis dijo. ¿Por que no se vienen con nosotros? seremos cinco,
para manejar este yate.'
Sonreí, ya que Luis quería ayudantes, para flojear un ,poco más. Nos esperaba una Sorpresa.
-" Creo que deberé preguntar eso al Profesor Levers. ¿Por que no me acompaña uno de Uds. a bordo de mi nave ?"- Pidió Andy Wells.
Yo acepte la invitación, y me deslice por el cordel, arribando a la cubierta del velero de un mástil. Vi a una joven mujer , y a un caballero de sombrero de paja, entrado ya en años.
Andy Wells dijo:-" Profesor Levers, he aquí al caballero Don Logan. Logan , esta en presencia del famoso profesor Levers, y ella es su hija, Weena Levers Shandy."
-" Mucho gusto, Profesor Levers. Encantado de conocerla, Señorita."- Dije, dando la mano al profesor, y haciendo una leve reverencia en dirección a la joven.
Andy les explico mi ofrecimiento, y tras una breve conversación, aceptaron llevar sus pertenencias al yate, cosa que hicimos ayudados por el cabrestante del "Beta de la Lira".
La dama y su padre fueron izados a bordo del yate, y el velero de un mástil quedo al garete.
Weena Levers era una joven de cabellos negros y ojos oscuros, de tez tostada por el sol, alta y esbelta.
- Vaya chica hermosa! '- Murmuró Luis, mientras le daba la mano.
Ella enrojeció rápidamente.
Este hecho me hizo sorprenderme, pues ella tenia unos 28 años y a esa edad rara mujer se enrojece al recibir piropos.
En ese instante, el navío dio un bandazo, porque estaba en piloto automático, y una ola nos había dado de través. Weena se tomo de mi brazo, y al contacto con ella, sentí como esta corriente electrifica recorría mi cuerpo.
Ella pareció sufrir parecida emoción, pues agrando un
tanto sus lindos ojos, y Su mirada parecía adentrarse en mi, cono algo
tibio y agradable.
-"Estaremos bien, no se preocupe.- Le dije, tomándole la mano que aun tenia en mi brazo. Estábamos turbados ante el misterio de esa sensación compartida.
Frank Levers nos miraba, sonriendo casi imperceptiblemente.
El profesor era grueso, de estatura media, de ojos vivaces, que parecían brillar a intervalos.
Parecía poseedor de una gran vitalidad y de su cerebro era superior, como después pude de darme cuenta cabal, al ver sus obras escritas, de las cuales conservaba varias, en sus valijas.
A la hora de la cena, supimos por el profesor Levers que Andy Wells era discípulo suyo de la Universidad Vale, y que habían estado los dos meses de rigor en un Refugio antiatómico, construido bajo el Banco Americano.
Luis sirvió la cena, con la ayuda de Andy Wells. Conversamos del tema puntual : la radioactividad.
-'Si, pues esto se vera con el tiempo, si estamos o no contaminados.- murmuró el profesor, tras la cena. -" Es una pena que no se hayan puesto de acuerdo las grandes potencias.
Por una parte, nosotros los sabios no podíamos seguir creyendo en la bondad e inteligencia constructiva del hombre mientras veíamos construir armas cada vez más poderosas y letales les.!"
-"Perdone, Profesor"- Dije yo, y pregunté -" Pero son los científicos los que les dieron las herramientas a los políticos y militares para aniquilarnos. ¿Esta Ud. en condiciones de informarnos acerca de los planes militares que se llevaron a cabo?"
El profesor Frank Levers saco una pipa, comenzó a llenar la cazoleta parsimoniosamente, sacando el tabaco de una bolsa de cuero .Respondió al cabo:
- 'Creo, mi buen Logan, que si existen varios miles de soldados, aviadores y marinos repartidos por los cuatro vientos. Creo que ellos reconstruirán nuestro país. . Pero no antes de veinte años. -
"-"Porque eso es lo que demorará en acostumbrarse la tierra y el aire lo suficientemente como para vivir sin tener hijos mutantes.'-----
El batir de las olas allá afuera ,dio un marco trágico a sus palabras .
Luis quiso saber otra cosa.
-" Profesor Levers: ¿cree Ud. que los soviéticos atacaran de nuevo a Nuestro país?"
El sabio se acaricio la barba, y replico: -~' Esa es mi- mayor preocupación, cuando pienso en
los soviéticos ....... estoy seguro que si pueden, atacarán de nuevo .No pueden contentarse con destruir algunas de
nuestras ciudades y dejarnos recuperarnos en las otras, pues nosotros hemos hecho lo mismo y podríamos invadirles ahora."
Weena intervino, diciendo , con su voz naturalmente suave- y natural:-" Oh, que terrible es que la Guerra no haya terminado !"
- Así es el hombre- Dijo su padre -"- Después de haber combatido durante años contra las
enfermedades, los microbios y bacterias , viene este descalabro. Cuando ya comenzábamos a domeñar las fuerzas de la Naturaleza, empleamos la ciencia en contra de nosotros mismos. Lamentablemente, es así la naturaleza de la bestia."
Weena llevo a otros tópicos la conversación, y yo la ayude, pues el tema precedente a nada bueno nos iba a conducir.
Después de la cena me lo agradeció, sonriéndome con renovada alegría.
CAPITULO IV
A BORDO
Nos fuimos a acostar, tras besarnos mas de lo conveniente. Este romance me tenia preocupado de ella todo el día, la buscaba y nos poníamos a conversar de cualquier cosa, era una sensación de plenitud la que sentía al estar a su lado.
Pero debía dormir, ya que me
tocaba guardia desde las 5.00 hasta las 11:00 horas .
A las 5.00 horas. ya estaba en mi puesto, dentro de la Sala de Mandos. Andy Wells, quien había tenido la guardia anterior, me dijo: - " Todo está normal, Logan. Que te diviertas. Y allí te dejo unas revistas suyas sobre una mesilla."
La labor era sencilla: vigilar el piloto automático, y corregir el rumbo, si derivaba.
-" Tendrás que tener ojo avizor, por si algún obstáculo surge adelante nuestro."- Recomendó.
La neblina permitía ver hasta unos mil metros , divisándose la costa americana a intervalos.
Bebí a sorbos cortos mi primera taza de café, mientras observaba a con binoculares en dirección a proa.
A eso de las nueve horas entró el profesor Levers, que haría la guardia desde las once horas adelante.
Me dijo:-" ¿ Le molestaría si le acompaño un rato?"
--Claro que no, Profesor. Sírvase café, esta caliente aun."- Le invite.
_ "Gracias hijo." Dijo, sirviéndose una taza. Con ella en la mano, curioseó mirando
los indicadores, y terminando su taza de café, se retiro.
Entró a la cabina mi amigo Luis Rilke, diciendo:"- "Parecen buenas gentes, estos tripulantes del 0rion"
Se refería al Profesor, su hija y a Dany Wells, quienes habíanse comportado eficientemente en las labores de a bordo del " Beta de la Lira".
Respondi: "- Creo que tienes razón; son buenas citas gentes. solo que su destino está muy
lejos."
Luis miro el mar unos instantes, y replico. -"Tienes razón. Además, para cruzar el Estrecho de Magallanes hay que tener un perito nautico, que en esos lugares me Temo que ya no existen. Queda siempre la alternativa del Cabo de Hornos, el cual seguro que no es muy placentero, y podemos ir a hacerle compañía a las decenas de barcos encallados y hundidos antes de ahora."
~~¡ Pero este navío posee radar"- Dijo el profesor Levers, entrando en lo en la cabina.- " No será difícil hallar el camino, allá en el Estrecho."
Evidentemente, habia estado cerca, oyendolo todo.
-"Si es que nos decidimos a ir "- Repuse yo.
EL profesor Levers se sentó en una silla, y sacó su eterna pipa nra. Antes de encenderla,
nos dijo: -" El mundo del futuro sera irreconocible para los que logren recordar el pasado . Con respecto a el Cabo de Hornos, es la unica pasada viable hacia el Pacifico. El Canal de Panama esta destruido."
-" ¿Entonces, hubo una continuación de la guerra atómica? "- Pregunte, pensando que me habia perdido algunas noticias de la radio de onda corta.
-- "Exacto, mi joven amigo, exacto si Uds. creen que, tras el gasto QUE supone la demolición de tantas industrias y sus fábricas, el país se iba a quedar tan tranquilo, dedicándose a la reconstrucción, se quedan Ud. muy cortos de imaginación.'
Nos demostró, acto seguido, como había él ideado un itinerario -- , con escalas en diversos puertos, que nos llevaría al Pacifico Sur.
Nos habíamos rendido a la idea, y entonces, sentimos lo voz. Provenia del exterior.: " ¡ "Eh, los de "Beta de la Lira' ..¡Detengase !"
Salimos a cubierta , viendo a menos de cien metros la ominosa silueta de un moderno submarino atomico, elevándose oscuro y salino.
Detuvimos la marcha, y subieron a bordo ocho marinos armados y un oficial.
-"En nombre de la Armada de los Estados Unidos de América, les ordeno permitir un registro del navío,."
Como era de esperar, fueron autorizados. No hallando nada inusual, el oficial a cargo dijo:
-" La Guerra Atómica terminó hace doce días atrás. Siendo Uds. ciudadanos americanos, es nuestro deber velar por su seguridad. ¿Hace donde se dirigen ?"
- Pensamos ir a alguna isla del pacifico Sur, ya que el norte esta muy radioactivo."- Dijo Luis Rilke.
-"Correcto. Les dejaremos una radio emisora, por si se ven en problemas, nos avisan. Nuestro gobierno provisional esta situado en Hawaii; consideren viajar allá."
- Lo haremos."- Contesto Luis.
El oficial agrego : ahora nos seguirán a Ciudad del Cabo, en donde estamos derivando a todos los navíos de bandera estado unidense."
Luis acepto lo inevitable, y seguimos al submarino por varios días, hasta llegar a la República Sur Africana, la cual no habia sido tocada en el transcurso de la guerra.
Capitulo V
Ciudad del Cabo, Africa.
Fuimos desembarcados y llevados ante un oficial del puerto, quien, en una oficina subterránea.
nos miro detenidamente, para luego decir :
--"Bien" - Dijo, mirando lo que era, probablemente, en informe detallado sobre nosotros, hecho por el oficial que nos había traído al puerto. " --Están Uds.. ahora libres de ir adonde quieran, pero no de
viaje fuera del país.'
Tenia unos cincuenta años y, evidentemente veía nuestro caso sin darle mucha
importancia
- 'Perdone Ud., oficial. Pero quisiera hablar con el. general Zalbot, Ríchmond Talbot, si Ud.. no tiene inconveniente 'etc. '~- Dijo Luis Rilke, quien se habia informado con los del submarino, radialmente, sobre quienes eran los verdaderos jefes allí.
El oficial se envaro un tanto, pero accedió, mirando con cierta reluctancia.
Dejamos a Luis Rilke entrar solo al despacho del General , y al cabo de una hora, salió sonriendo. Tomo un papel, y dijo. -"Con esto, podemos irnos yendo queramos. pues por nada fui el hacker de la Internet por diez años seguidos...El General era uno de mis admiradores... quizás hasta uno de mis discípulos."
Reímos, yéndonos aliviados
EL GENERAL ZALBOT.
Antes de irnos, sin embargo, el general Zalbot nos invitó a cenar, y de esa cena logramos que nos re avituallara el yate. Luis consiguió venderle la radioemisora que nos dieran en alta mar, a un tipo que preparaba su yate para zarpar hacia Chile.
En la mañana siguiente, Weena quiso ir a buscar algunos artículos femeninos tales como cosméticos y vestidos...
-"Yo puedo acompañarte.- Le ofrecí.-" Me gustaría traerme algunas cosas electrónicas."
Al cabo de poco, bajó en una tenida liviana - pantalones blancos,
blusa y una chaqueta crema.-, y con varias bolsas.
"¡Las traeré Llenas."- Río, divertida.
Es de esperar que no tengan mucha radiación esas tierras. "---Murmuré yo.
Y era porque la ciudad, evacuada por los que podían hacerlo,
parecía haber sufrido de los efectos de la radioactividad,
pero ¿se habían ido sus habitantes por temor a une bomba atómica, o por otra causa ?
Las calles eran altamente peligrosas. Los Militares no nos dijeron nada sobre ello.
Por Las calles vacías, nuestros 'pasos levantaban nubes de ecos
Nuestras siluetas, al pasar por frente a los escaparates, se reflejaban cual fantasmas.
-"Me da nervios este lugar! Parece que no hay mas gente mas que nosotros! "- Me dijo Weena, mirando en derredor.
.
-'- Así parece - Dije y, y admire su porte juvenil, Peinaba su cabello parecía seda, y sus ojos, luces.
" Me miras raro - Dijo ella, y quite mis ojos de ella, por unos momentos. Toda esta situación era como para volverlo loco a uno.
-" Perdona, parece que soy una tonta, verdad ?- Me dijo, tomándome el brazo.
-"No, si esta bien."- Le dije, besándola suavemente.
Entramos a una tienda que estaba abierta, y su único empleado dejo que eligiéramos lo que quisiéramos, limitándose a cobrarnos el importe, que pagamos con dinero que nos dieran por la radioemisora de la Marina.
Yo me ofrecí a cargar los paquetes, pero ella quiso llevar sus compras, porque dijo sentirse mejor , anímicamente, de esa manera.
- " ¿Sabes que te encuentro muy atractiva.'- Le dije, mientras caminábamos.
Ella se molestó, y reanudó el paso rápido.
-" Te amo, Weena. "- Le dije, y ella se detuvo.
-"No se, eres muy simpático, pero no se lo que siento por ti."- Me confidenció.
La bese, al entrar a un callejón. Sus labios eran suaves, tibios. En un comienzo, no dieron señales de vida, pero al poco rato, respondía con energía.
Se hizo hacia atrás, y dijo:-" Veo que no pierdes el tiempo .Pero, yo también te quiero."
Entendí que era algo físico lo que nos hacia falta, pero en el yate nunca habían oportunidades ; entramos a un hotel, dejando las compras a los pies de la cama, y nos entregamos al amor.
Después salimos de allí, en paz con nosotros y con el mundo, aunque este estuviera tan a mal traer últimamente.
Paseamos como enamorados por la ciudad, con sus silencios de muerte- El viento comenzó a soplar, meciendo las lonas enfrente de los escaparates.
Eran brisas nefandas , que preludiaban la nube de radiación que se acercaba a la ciudad , viniendo desde el norte del planeta.
Encontramos un automóvil con las llaves puestas, y con peligrosa velocidad, regresamos al muelle y al yate, en donde dejamos nuestras adquisiciones.
En la tarde volvimos a la ciudad, y esta vez yo traslade ,en el auto, algunos objetos. Entre otros, libros.
Dijo ;- 'Veo que te gustan los libros de ciencia ficción ¡ ¡Cuántos de ellos trataron del fin del mundo, y de guerras atómicas! Es triste vivirlo . Claro que peor seria sin amor ."--, Y se abrazó a mí.
Nos besamos largamente, corno deseando fundir la soledad ,el miedo , la angustia vestida de soles esplendorosos, la frialdad del universo, la crueldad de una raza llena de Violencia
Cuando regresamos al yate, ya atardecía, y las olas grises semejaban jabonosas masas de aceite tenebroso.
- Nos vamos, amigos. - Dijo el profesor Levers apenas Weena apareció. "- La radiación va en aumento 110 Roentgen , y me temo que la cosa no va a parar al llegar a Ciudad del Cabo. No hay que correr el riesgo de tener mutaciones genéticas."
Me puse a ayudar en los muchos menesteres del zarpe, y cuando pude fui a reposar a mi camarote. Ya habían pasado 44 horas amargas.
Al. pasar por fuera del camarote de Weena, vi luz encendida dentro, y golpee suavemente la puerta, pero no recibí respuesta. por lo que seguí mi camino
12
Al día siguiente, ella me paso una esquela, y fui a leerla a
solas.
Decía así : ~ "Amado y querido Logan:
Hoy quisiera que el mundo se transformara de nuevo en lo que fue, en movimiento y vida, en alegría y risas...,para que así nuestro amor naciera y creciera en un lugar acogedor,
~ Pero mis deseos no pueden transformar la faz del mundo que es hoy. Te quiero amarte, y compartir contigo los frecuentes sufrimientos de esta era amarga.
"'Os quiero y espero que no me hieras con un mal amor, pues te he dado todo mi corazón Sin reservas.
Te ama,
Weena."
Leí y releí la carta, hasta que Sus frases se grabaron en mi mente, y para muchos días en el futuro.
Y luego, fui en busca de Weena.
Estaba bella, y allí, sin importarnos el mundo, nos besamos, deseando amarnos desesperadamente.
Capítulo VI-
DAR EL BEIDA
El viaje, ya en alta mar, nos llevaba hacia un desconocido destino.. El profesor Frank Levers nos reunió en la sala del comedor, y allí, sobre la gran mesa, estudió un mapa.
En el , nos explico cual seria nuestro itinerario.
-'En línea recta, iremos hasta Casablanca."
Luis dijo: -'Podríamos recalar en algún puerto pesquero.
-' Es necesario conseguir agua . - Dije yo - Con las provisiones que tenemos en la sentina,, hay más que suficiente para llegar .
En aquellas tierras de Marruecos quizás habrá una Armada dispuesta a requisar el navío. '- Sonrió Luis.
Esto es lo que haremos - Dijo el profesor Levers- Iremos recto al
puerto Dar El Beida, y si no hay peligro allí, nos aprovisionaremos. Además, la radio nos informara mejor de loa cambios que se hayan producido tras la Guerra Atómica."
Y eso lo decidió.
~ Conversamos , afinando algunos detalles ,y luego Weena me llevo a su camarote, y en el, me mostró libros con ilustraciones acerca de los países que visitaríamos..
-" Si amor, lo que mas me extasiaría tener es un gran loro. - Dijo, riendo .Agrego :- 'Soy una boba, pero me encantaría tener una lora que, colgada de su percha, me saludara moviendo su cabeza.""
Reí, y .le prometí que le traería a bordo a una docena
de Cacatúas blancas.
-" LOCO, adorable loco! '- Me dijo, y parecía contenta.
Hice la guardia de cinco a trece horas , y ella me acompaño. Luego le toco a ella hacer guardia, y le hice compañía. Ya todos estaban enterados de nuestro romance.
Luis me dijo, al hallarme solo :
--'Veo que has atrapado a la chica mujer de este lado del mundo. También he de decir que ella ha elegido lo mejor. "- Y me palmeó en la espalda.
Y me dio un cigarro, prendiendo otro para si..
-"Al parecer, tu eres de los que terminan casándose . - Que te vaya bien: yo por mi parte, espero capturar a alguna hermosa nativa Sudafricana , para acariciarla..
Pense que era una broma, pero tras arribar a puerto, le vi en un Bar ,con tres hermosas mujeres. En el puerto no habían naves de guerra, y la
policía local se limitó a preguntarnos si teníamos noticias de la Guerra Nuclear.
Bajamos a tierra por turnos. Las calles eran modernas y limpias, y la gente muy amable.
El indicador Geiger indicaba muy poca radioactividad, y así se lo hice saber al profesor Levers. Este se encontraba solo en la Sala de radio, y dejando a un lado los auriculares, me miró, sonriendo tristemente, y me dijo:- "- Hijo mío, lamento decirte Que la muerte invisible continua acercándose, inexorablemente, rumbo al Sur del planeta.
'la radio del Ejercito de Estados Unidos nos lo ha dicho: el índice de peligrosidad ha aumentado .Cada momento se hace más caliente el continente americano.
'- " Claro, llegará acá mucho después, y quizás no en quede nadie vivo en Norteamérica.
Pero, queremos salvarnos a nosotros, para dar un futuro a nuestros hijos, ¿verdad ?"
~ ¡Obviamente, profesor Levers!
- " Bien, bien - A propósito ,¿cómo va vuestro romance con mi hija ? Había una luz maliciosa en sus ojos de búho sabio.
Me puse colorado, y repuse; - "!' oh, bien ! Nos amamos, profesor Levers. hacia su hija tengo intenciones de pedir su mano, pero en estas condiciones, no veo que ofrecerle."
- Creo que con sobrevivir bastara. Así espero! Por ahora, no duerman en el pueblo , nunca se sabe en estos países africanos. Siempre regresen al atardecer al Yate."- Pidió el Profesor Levers.
Weena preparo una buena cena. cuando le conté de esta conversación con su padre, y en el transcurso de la comida, el profesor se rió varias veces, al parecer relajado al saber que su hija estaba en buenas manos.
14
Weena y yo bajamos al día siguiente al pueblo, y paseamos por las tiendas, algunas de ellas con alfombras ricamente bordadas. También vimos un par de peleas en las callejuelas aledañas al muelle, por lo que no dejaba de haber algo de razón en lo dicho por el grande hombre, y por ello, cuando se oscurecía, regresábamos en el bote hasta el yate, que estaba a unos cien metros de la costa. anclado con tres ancoras.
***
Vi al profesor ante Luis, quien tenia a tres africanas ,vestidas con sus faldas largas.
-"¡Hita! Y que harán estas jóvenes aquí "- Preguntaba el profesor , al ver a las tres jóvenes marroquíes a bordo.
-" Ellas son Margarita, Arsarita y la bella Zesobel "- Las presento Luis, muy sonriente.
-- ¿ Son sus secretarías? "- Inquirió el profesor.
-"¡ 0h, no, por Zeus! '- SE rió Luis.-" Serán cocineras y camareras."
-"oh, si "- Dijeron ellas, a trío.
La escena era muy divertida. De un lado, el profesor, cejudo, y del otro, tres bellas mulatas, sonrientes como el sol de mediodía.
Margarita, más alta que las otras dos poseía unos ojos negros, sombreados por largas y sedosas pestañas. Su cuerpo, digna escultura de Fidias, y además vestía un escotado vestido amarillo, floreado, cuya falda se mecía al viento de la tarde .sus cabellos flotaban negros, como una ala de cuervo .- Y , por supuesto, no usaba calzado.-
Arsarita era esbelta, de un porte no tan alto, pero si de estatura regular, vestían trajes más ajustados, de un color verde brillante . Sus cabellos estaban recogidos en ' un moño apretado, y su rostro era de trazos finos.
Por lo que respeta a la ultima, Zesobel, no podía hacer otra cosa que sonreír continuamente.
Las vimos desde entonces, alegrando la estadía a bordo del yate.
Levamos dos horas mas tarde, por si a alguien no le gustaba que las chicas estuvieran a bordo. En la sala de mapas, el profesor dijo : -" Ahora nos dirigiremos hacia Essaouira, o como le dicen, Mogador. Allí recalaremos.".
El calor, sofocante, nos hacia permanecer en la cubierta la mayor parte del tiempo .De noche, las estrellas parecían estar al alcance de la mano.
Días después, anclábamos en las cercanías de una playa de arenas blancas y tras la cual se veía la selva. Cazamos algunos pájaros de gran porte, y Luis ,con sus mulatas, preparo una rica cena esa noche , asando la carne de esas aves..
Las mañanas no tenían los calores sofocantes de las horas más tardías, y era una delicia el sentir la brisa con olor a vegetales ,que envolvía el ambiente.
Antes de llegar a Mogador, anclamos nuevamente y dejamos el bote encallado en la arena, entre los cocoteros, en busca de agua dulce.
Tenia yo un rifle, y los demás, revólveres.
Luis iba enfrente, cortando la maleza con su machete, y nos adentrábamos rápidamente en la selva.
Weena vestía de kaki, con pantalones, botas y cucalon. Yo, con sombrero de alas anchas, camisa de algodón blanca y pantalones azules, de mezclilla
El ruido de la selva nos envolvía.
Sentíamos el grito de los pájaros, y rumores de hojas, cuando el machete de Luís caía sobre las lianas que dificultaban el avance.
Al cabo de dos horas, y habiéndonos turnado en el trabajo de abrir canino con el machete, llegamos a un claro.
Descansemos- Dijo Luis, que iba ahora en la retaguardia. hace un calor sofocante
Y era verdad .Las altas copas de arboles dejaban entrar la luz, y también el calor se anidaba bajo ese . techo vegetal.-
-"¡hay Olor a pudrición! ~ Dijo Weena, en mi oído, y arriscó cómicamente su nariz.
No habían pasado ni diez minutos, cuando..
~ " ¡Maldición !! "- Gritó Andy Wells. dando Machetazos al suelo.-" ¡Arañas !"
"¡ Es verdad "~ Exclamó Luis, poniéndose de pie con un salto .~" ¡ Montones de ellas !
Weena , al mirarme, abrió mucho los ojos...,y me dio una palmada en el hombro .~ ¡ Tenías una encima'. "- Avisó.
~ Nos pusimos en pie. Con pasos apresurados, salimos del claro, y continuamos caminando , mientras nos hacíamos cábalas acerca de nuestra pésima suerte.
Weena lucía cansada, y yo la ayudaba con todas mis fuerzas a continuar... ¡ el paseo se había transformado en pesadilla!
"¿Y que tan si encontramos pronto esa agua. " - Inquirio Andy, con
una mueca de cansancio,,.
Luis le miro, murmurando -" Vean : esa chica está muy cansada.
regresemos."
El regreso se inicio , tras haber descansado sobre unos troncos.
"- No se ven pajaros."- Farfullo Andy, mientras Luis nos guiaba a través de la selva.
Con numerosos descansos, arribamos a través de la tupida maleza a un río. De pronto...
-~ Agua '- '~- Nos aviso Andy Wells, indicando hacia la derecha..-" ¿Un arroyo ?"
Por entre las matas, un arroyo sinuoso discurría entre los matorrales..
Bebimos de esa agua cristalina, y llenamos las cantimploras con esa agua. Poco después, íbamos nuevamente en camino.
Cuando salimos a la playa, vimos el navío a gran distancia.
Comenzamos a caminar hacia allá, por la senda dura de la arena
Andy Wells se fue recogiendo moluscos por la orilla, mientras Luis recitaba :
" Octópodos , trilobites de un planeta que por mal nombre le han puesto Tierra, cuando es el material que menos se ve en su superficie."
-" ¡Que mala voz tienes, tenor !". - Le dije, y - se rió de buena gana, y luego se encogió de hombros. Dijo'. ~ Si, pero si en el
bosque cantaran sólo los pájaros con buena voz, serían pocos los trinos escuchados . ' ~
Reímos ante su salida.
Al fin, y cuando el sol bajaba ya, llegamos al yate, cantando a voz en cuello.
Después de ese viaje, tuvimos tres días de fiebre, que pasamos en cama nosotros los exploradores.
Al parecer el agua del arroyo habia estado contaminada .
Se bot6 el agua recogida al mar, y el Profesor Levers dictamino, que, para la siguiente exploraci6n, se estudiaría el agua antes de tomarla.
Para ello llevaríamos el equipo químico necesario .
Levamos anclas ocho días después, llevándonos en nuestras retinas el verdor de la jungla y el albo brillar de las orillas costeras.
Tras cuatro días de travesía, densos nubarrones llegaron hasta nosotros, desde el oeste .Rayos cárdenos poblaron la atm6sfera, y vientos de locura barrieron la superficie de las olas.
Como si el Océano se hubiese encolerizado con tal demostración de fuerza, respondi6 con olas de decenas de metros, negras como alma de condenado, brillantes de espuma, verdes manchas
que zarandearon al yate con furia insana.
Recogimos las velas, aseguramos amurras, y las escotillas se sellaron. Los botes salvavidas hubieron de ser amarrados, pues amenazaban salir flotando sobre los metros de agua salada que llenaba a intervalos la cubierta.
En la Sala de Mandos debimos afirmar la dura rueda del timón, mientras nos alejábamos de la costa, merced a la fuerza de las hélices.
- " Mi Amor, que emocionante!-" Me dijo Weena, abrazándome.
Esa noche termin6 la tormenta, y a pesar de lo malo que se presentaba el mar, la nave se pudo seguir maniobrando con seguridad..
Dos días más tarde, llegamos a Mogador.
Entramos el puerto siendo de noche cerrada, y corno vimos flacas luces , anclamos entre otros yates, silenciosamente.
~' Propongo bajar a tierra, y efectuar - una exploración previa.-"- Pidió Wells.
"- Ir a visitar otro barco . Informarse por medio de algunos marineros seria excelente."- Recomendó Luis Rilke.
Estabamos todos en la cubierta, mirando con binoculares a nuestro alrededor.
"Creo que no es conveniente salir de noche, pues podrían tener Uds. problemas en identificarse."- Dijo el l profesor Levers.
-" No bajar, no bajar "- Decía Margarita, sujetando el brazo a Luis.
Se discutió el asunto, y se decidió no bajar hasta que aclarara el día..
Me fui a mi camarote , y me disponía a acostarme, cuando Luis entro en la pieza, y cerrando la puerta, me dijo "Bueno, viejo: ¿vienes conmigo a la exploraci6n nocturna, o esperas el nuevo día ? Corno precaución podríamos usar un traje de mezclilla azul, y un gorro negro."
Se habia puesto una pasta oscura sobre las manos y la cara, embadurnadas con una crema que le hacia ver muy moreno.
El corazón me dio un brinco , y sin pensarlo, replique': -"~ Vayamos, compadre !'~
Me embadurn6 el rostro, me vestí de oscuro, y salimos del yate en un bote de remos, tras bajarlo con infinitos cuidados, para que no fuéramos oídos por el resto de nuestros compañeros,, sobre todo, por Andy, quien estaba de guardia.
Llegamos el muelle, en un lugar en que una escalera bajaba hasta hundirse en las aguas.
Allí amarramos al pequeño bote.
Como dos sombras en las tinieblas, nos deslizamos en ligera carrera por el muelle, atentos a cualquier cosa sospechosa. Algunas embarcaciones atadas tenían luces en su interior
- ¿Iremos a las calles ? "~ Le pregunté.
¡Claro! ~ No me perdería a Mogador de noche! "- Rió Luis, haciendo un gesto con las manos.
Poco después, caminábamos por las calles adyacentes a las bodegas del muelle..
Se sintieron disparos , y gritos lejanos. Nos detuvimos en medio de una calle, y dijo Luis: - " Y... ¿C6mo eres para andar por sobre los techos?
"- Como un gato !"'~- Le respondí, y acto seguido escalamos
una muralla de una casona, y comenzamos a caminar por sobre los tejados.
Cada vez que llegábamos al término de una manzana de Casas, atisbábamos en todas direcciones, a fin de poder bajar y volver a subir a la siguiente cuadra sin peligros.
De más esta decir que el ejercicio era bastante grande, pero más seguro que caminar por las desiertas calles .
- Regresemos. Nada hemos podido averiguar."- Dijo Luis.
Y para no volver con las manos vacías, entramos a una tienda de comestibles , y llevamos mercadería y licores al yate, dejando un escaparate con sus vidrios destrozados.
Amanecía ya, cuando llegamos al muelle.
-"¿Militares! "- Dijo Luis. efectivamente, ocho soldados montaban guardia en el lugar en que el muelle entroncaba con la tierra firme.
-"Tendremos que llegar al yate por otro lado." ~ Dije.
"
-"O nos ocultamos hasta la noche ."- Propuso Luis, lo que me pareció una estupidez y una cobardía, pero al quedarnos mirando la actividad que ejercían los militares allí, pudimos darnos cuenta de que le requisaban todo a los que entraban o salían, y además a varios les llevaron detenidos.
Nos ocultamos en una bodega, entre cajas mohosas, y bebimos del licor que llevábamos en las bolsas, por lo que dormimos como benditos gran parte del día.-
Al anochecer, salirnos de la bodega, dejando las bolsas allí, ya que nos estorbarían.
Entrarnos al agua entre dos yates, y nadamos cerca de dos horas, hasta que arribamos al yate "Beta de la Lira", y subimos por la cadena del ancla.
-"¿Quien está allí ? - Dijo la Voz de Andy Wells..
~ Luis Rilke y Cía. '- Dijo Luis, con voz cansada. .
En la Sala de mandos, nos reunirnos con el profesor.
Weena se abrazo a mi, llorando.- ¡Regresaste ! Amor! "- Dijo.
El profesor nos llamo la atención, y luego dijo: -"Saldremos del puerto ahora, aprovechando la oscuridad.. Ya sabemos que no se puede abandonar el muelle. Vimos los soldados."
Salimos del puerto de Mogador sin haber podido conocer sus lugares de interés. La Guerra Atómica habia cambiado las costumbres.
Capitulo VII
Cambio de Ruta.
El profesor nos reunió en la cabina, para decirnos:-" He estado escuchando programas radiales en que se dice que en Africa las fuerzas militares han establecido un cordón de seguridad que impide el libre transito de los habitantes. Por eso, les propongo que viajemos ahora a la Polinesia, en donde quizás la libertad aun continua. ¿Que me dicen ?"-
- "De acuerdo. Ya obtuve de Africa todo lo que quería."- Rió Luis Rilke, abrazando a sus tres mujeres marroquíes.
Semanas después, tras pasar el Cabo de Hornos, cuya braveza se confirmo plenamente, nos dirigimos en línea recta hacia nuestra meta, Iva Oa , una isla de las Marquesas.
El clima era frío, y la escotilla era un lugar resbaloso así corno toda la cubierta . Y fue ello lo que motivo la caída de Andy Wells, una malhadada noche , tras pasar el Cabo de Hornos..
Bajaba de la cabina a cubierta, portando unos documentos de navegación, cuando resbalo, cayendo por siete peldaños. Se fue de bruces , y se.
golpeo la sien derecha con el barrote superior de la barandilla. se hundió el cráneo como si fuera de mantequilla, muriendo poco después.
Esa noche, Weena y yo estuvimos mirando la estela que dejaba el
yate, sentados a popa
Ella me dijo:-" Somos las pompas de aire mirando a las pompas de agua que se van, ¿verdad , querido . No somos más que tristes momentos entre una y otra eternidad vacía.'
-'Somos fantasmas en la mente de Un dios." - Dije.
'- ¡Casémonos¡" .~ Dijo ella, abrazándome. - "Te necesito.'
Al día siguiente, nos casábamos, según la costumbre marinera.
El viaje continuo sin otros problemas durante varios días, y al llegar al paralelo 40 meridiano 5, una tempestad sacudió el yate.
Las olas caían una tras otra sobre el navío, que parecía se iba a hundir de un momento a otro
Creo que sentí pánico, y creo que estuve más cerca del terror que en ningún otro momento de mi existencia.
Horas duro esto, y mi cuerpo obedecía como un autómata a mis cansadas órdenes. Tratábamos de capear el temporal , haciendo inteligente uso del tim6n , aunque habían momentos en que éste parecía inútil. El curso era errático .tratar de llevar uno fijo, habría sido el suicidio...
Ocho días de mal tiempo siguieron, y luego, el mar se puso encrespado pero navegable.
Retomamos nuestro curso, pero ya todo se me antojaba de pesadilla, Sin sentido.
En las cenas, el lugar vacío que habia ocupado Andy nos perseguía como un mal presagio , como testigo de la tragedia.
El yate ya no me parecía un bello pájaro metálico, en vuelo por sobre las aguas. Solo era ya un artilugio mecánico, que nos llevaba velozmente hacia un destino incierto.
La temperatura comenzó a subir, y vimos algunos albatros.
El combustible comenzó a escasear, por lo que comenzamos a izar la vela, que nos impulsaba mucho mas despacio, lo que parecía contrariar al Profesor Levers, quien cogió una pulmonía .
A pesar de nuestros cuidados y de los desvelos de Weena, el profesor comenzó a decaer físicamente, saliendo ya poco de su camarote.
Weena me fue a buscar, una mañana en que yo estaba de guardia. Lloraba, y me dijo :- # Mi padre ha muerto."
Nos abrazamos, y sentí sus lagrimas en mi mejilla.
Lanzamos su cuerpo amortajado desde la cubierta al mar, envuelto en la bandera
de Estados Unidos, nuestro país de origen.
Con Weena nos quedamos mirando el circulo de ondas que dejo la entrada del cuerpo en el agua.
Dos días después, avistamos una isla. Estabamos ante el monte Tva Ca,
- ~ Iva 0a, no hay dudas. '1- Dijo Luis Rilke.
- 'Es muy hermoso'~ ~ Sonrio Margarita..
La bandera francesa flameaba orgullosamente sobre un poste situado sobre un edificio blanco, cerca del muelle . Varios botes se veían anclados, y al acercarnos, aparecieron vendedores a ofrecernos plátanos, cocos , peces y verduras frescas.
-" ¡ Bienvenu, Monsieurs !" - Nos decían, y ví que varios de ellos lloraban de emoción.
- "Es el reino de la alegría "- Ironizo Luis, tocándome en hombro.
Compramos de esas ofertas con nuestros últimos dólares, y esa noche cenamos con la música que nos llegaba de un conjunto nativo, que tocaba sus instrumentos en el mismo muelle. En los ojos de Weena brillo nuevamente la alegría.
La bese.
Al día siguiente nos pusimos nuestras mejores ropas, y dejando a las marroquíes a bordo,
Visitamos al Gobernador .Este era Un tipo alto ,muy simpático,
que nos ofreció un trago de bebida alcohólica.
Yo le informe de nuestra historia, de la muerte del sabio Frank Levers, y de como nos habia dicho que quizás la radioactividad en esas costas fuera menor que en el resto del mundo.
-"La Polinesia es el Edén en la Tierra, eso todos lo sabemos, y espero que esta vez se confirme esa idea."- Nos dijo el Gobernador, dándonos la bienvenida a la isla.
- '' Y tiene Ud. razón. La bella Francia renacerá de sus cenizas. Acéptenos como sus hijos."- Exprese.
El gobernador nos dio permisos para hacer cabotaje y establecernos en donde quisiéramos. Agradecimos su gesto.
Diez años después, éramos conocidos en toda la Polinesia,, ya que a la vela, tocábamos en todos sus puertos comerciando y transportando carga y pasajeros.
Weena y yo dimos siete hijos a la bella Francia polinesica -
******
FIN
Pasado a escritura electrónica al 5.3.1999, en Santiago de Chile, Santos Dumont. AJF.*
Revision 6.3.1999.-